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El ejemplo de la sociedad civil

Miles de sevillanos marchan contra los recortes impuestos por los presupuestos estatales. Frente al rifirrafe entre los sindicatos de clase y de funcioarios, consumidores, vecinos, pequeños empresarios, mayores y jóvenes unieron sus fuerzas.

el 07 oct 2012 / 19:11 h.

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Vecinos, pequeños empresarios, consumidores, mayores y jóvenes de la plataforma Compromiso Social por el Progreso, convocante junto a los sindicatos
La crónica de la manifestación que ayer recorrió el centro de Sevilla podría poner el acento en el lamentable rifirrafe protagonizado por los sindicatos de funcionarios y de clase a cuentas de quién se ponía delante y de un petardo lanzado por CCOO demasiado cerca de CSIF. Podría destacar que la participación -la Policía no ofreció datos y los sindicatos calcularon unas 20.000 personas- fue menor que en otras convocatorias y aludir a la precipitación de la convocatoria (que según los sindicatos incluso topó con las pegas de la Delegación del Gobierno al hacerse por vía de urgencia con menos de diez días de antelación) o a la dificultad de convertir en ciudadana una reclamación contra los Presupuestos Generales del Estado; hablar de hartazgo y pasividad social o, a tenor de las continuas apelaciones a la huelga general, especular con que a estas alturas al pueblo lo de manifestarse ya le queda corto. Podría reseñar la nota de color que supuso la coincidencia con la carrera de la mujer a beneficio de la lucha contra el cáncer de mama, muchas de cuyas corredoras se unieron a la marcha con sus camisetas rosas, o con la concentración contra el aborto celebrada por Derecho a vivir en la Plaza Nueva, a la que se afanó en proteger un excesivo número de agentes de la Policía Nacional que daban el alto a cualquier bandera republicana o sindical que osara aproximarse.

 

Podría destacar la presencia, escasa, de políticos socialistas y de IU -el diputado andaluz José Caballos y el concejal Antonio Rodrigo Torrijos respectivamente- al albur de una convocatoria originariamente contra los Presupuestos de Rajoy (aunque en la pancarta de CSIF se leía "Griñán y Valderas nos roban la cartera"). Pero como la crónica es un género periodístico llamado interpretativo que se caracteriza precisamente por contar los hechos incluyendo la valoración del autor-testigo, esta crónica pone el acento en el ejemplo dado por la sociedad civil que ayer salió a la calle "Por los derechos sociales de la ciudadanía", según rezaba la pancarta de la plataforma Compromiso social para el progreso, convocante junto a los sindicatos, que portaban unidos representantes de las asociaciones de consumidores UCE, Facua y Al Ándalus; el Consejo de la Juventud de Andalucía; la Plataforma de Mayores de la Confederación de Vecinos; la Federación de Asociaciones de Vecinos; la Asociación de Transexuales; la asociación Memoria, Libertad y Cultura Democrática y hasta la Confederación de empresas pequeñas y de autónomos (Cempe), cuyo presidente honorífico, Francisco Velasco, normalizó la presencia empresarial en la protesta. "Los que se lo han llevado son los grandes empresarios. Nosotros somos los primeros perjudicados de la falta de capacidad adquisitiva del consumidor y además padecemos la falta de crédito", aclaró.

Es esta plataforma, de la que también forman parte los sindicatos de clase, la que vio sin rechistar cómo las pancartas de UGT y CCOO primero y la de CSIF después se ponían delante. Es esta plataforma la que, al llegar a Plaza Nueva, no subió al estrado montado para los discursos aunque sí lo hizo su portavoz, la presidenta de la Confederación de Vecinos, María Dolores Rincón, para lanzar -entre medio de los dos representantes de UGT y los dos de CCOO- un mensaje claro: "No cejéis en vuestro empeño de cambiar este mundo porque entre todos podemos". Y es junto a esta plataforma por donde caminaron profesores con sus camisetas verdes por la escuela pública, partidos minoritarios como Equo y colectivos de trabajadores afectados por conflictos laborales como los de Mercasevilla, el Instituto Nacional de la Seguridad Social, Canal Sur y otros medios de comunicación, "esos trabajadores de los que nunca habla nadie porque son los que informan de las movilizaciones de los demás pero que están padeciendo en todos los medios de Andalucía Expedientes de Regulación de Empleo y unas condiciones precarias", como insistió para iniciar su alocución el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero.


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