Bombay sigue inmersa en el caos tras la cadena de atentados que el miércoles se saldó con más de 120 muertos. Ayer jueves, los terroristas tomaron dos hoteles y el Ejército tuvo que asaltar los edificios para hacerse con el control. Al cierre de esta edición, aún había personas retenidas en uno de los complejos, entre ellas dos españoles.
El Ministerio del Interior indio, según informó la agencia PTI, dijo también que 327 personas han resultado heridas en los ataques, de las cuales siete son extranjeras. Entre las víctimas hay dos españoles, un hombre con una cadera rota y una mujer con esquirlas de metralla por todo el cuerpo. Aún no pueden regresar a España por seguridad, según el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
El jefe del Estado indio de Maharashtra, Vilasrao Deshmukh, aseguró que ya no había rehenes en los dos hoteles de lujo afectados, el Oberoi y el Taj Mahal, donde comandos terroristas armados con rifles y granadas habían irrumpido. Para intentar controlar la situación, los comandos de élite del Ejército indio asaltaron los complejos y combates con tiroteos tuvieron lugar en su interior. "Algunas personas se han encerrado en las habitaciones del hotel por seguridad", dijo Deshmukh, en referencia al Oberoi (también llamado Trident).
Pese a que las autoridades indias llamaban a la tranquilidad, durante las últimas horas se registraron disparos y explosiones de baja intensidad y las televisiones mostraron imágenes de la cúpula del hotel Taj Mahal en llamas y de un incendio en una planta del Oberoi.
Allí seguían, al cierre de esta edición, atrapados en sus habitaciones dos empresarios españoles, el consejero delegado de Ferrovial-Agromán, Alejandro de la Joya, y el director de Construcción Internacional de Isolux-Corsán, Álvaro Rengifo Abad. El Gobierno español hacía ayer todas las gestiones posibles para liberarles, mientras que el Ejecutivo francés anunció que ayudaría a cualquier español que quisiera salir de Bombay. Quien sí pudo salir del recinto es el empresario Francisco Garrote, que anoche estaba a salvo.
Un centenar de españoles se alojaba de forma segura ayer en Bombay a la espera de poder volver. Otro empresario que logró escapar, Carmelo, tuvo que salir corriendo mientras relataba en la cadena SER lo ocurrido: "Lo peor ha sido que nos seguían por las escaleras. Oye, te tengo que dejar, nos llaman para que corramos".
¿Quién ha sido? Todo apunta a Pakistán. La primera hipótesis en este sentido llegó de boca del primer ministro indio, Manmohan Singh, quien declaró que es "evidente" que los autores de los ataques de Bombay proceden de "fuera" de India. "Hablaremos con nuestros vecinos del uso que los terroristas hacen de su territorio para lanzar ataques como este", advirtió Singh.
Un alto mando militar indio informó a su vez de que un paquistaní fue detenido y apuntó que "parece que son paquistaníes" el resto de terroristas. Expertos en este tipo de grupos violentos explicaron ayer que los autores de los atentados podrían ser un grupo yihadista asentado en Pakistán que busca un conflicto entre los países vecinos.
En estas circunstancias, el portavoz de los servicios secretos paquistaníes (ISI), Zafar Iqbal, aseguró a Efe que "Pakistán no está involucrado en los atentados de Bombay" y reprochó a las autoridades indias sus "constantes" acusaciones.