Qala-I-Naw (Afganistán) n Los militares españoles acogieron ayer con escepticismo el anuncio de alto el fuego decretado por los talibanes en la provincia afgana de Badghis, donde se encuentra desplegada una parte de las tropas.
Así lo comentaron algunos militares concentrados en la base de Qala-I-Naw (al oeste del país), que ayer visitó por primera vez la ministra de Defensa, Carme Chacón, con motivo del viaje oficial de dos días que ha realizado a la zona. El anuncio de alto el fuego se conoció el lunes poco antes de que la ministra se entrevistara con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai.
A pesar de ello, Chacón aseguró que España mantendrá los efectivos desplegados en la zona, que se reforzaron recientemente con 450 soldados para garantizar que las elecciones del próximo 20 de agosto se celebran con normalidad. En la visita, Chacón agradeciendo a las tropas españolas destacadas en la región de Qala-I-Now "el alto precio que pagan" por "erradicar del mundo las raíces del terror" y que, según recordó, ya se ha cobrado la vida de "88 compatriotas".
Mientras, los militares españoles que creen que el anuncio de alto el fuego de los talibanes puede deberse a una estrategia que, por tanto, lejos de reducirse la violencia, ésta se recrudecerá en los próximos días, a medida que se acerquen las elecciones.
De hecho ayer se produjeron tres atentados. En el más grave, ocho guardas de seguridad afganos murieron y otros cuatro resultaron heridos por la explosión de un artefacto al paso de dos vehículos en el sur de Afganistán, informó ayer el Ministerio afgano de Interior en un comunicado. En otro ataque al menos tres empleados de la construcción murieron al estallar una bomba al paso de su vehículo en el este afgano y además un miembro del equipo de campaña del candidato a los comicios presidenciales Abdulá Abdulá murió en un ataque también en el este de Afganistán.
