La amplia reestructuración de las Fuerzas Armadas francesas supondrá la supresión de 20 regimientos y batallones del Ejército de Tierra, de once bases aéreas y de una base aeronaval de la Marina, anunció el jueves el primer ministro, François Fillon.
El Gobierno desveló hoy el nuevo "mapa militar", que prevé la eliminación de 83 implantaciones o unidades militares a partir de 2009, en aplicación de la amplia reforma estratégica anunciada el mes pasado por el presidente, Nicolas Sarkozy, para adaptar las Fuerzas Armadas a las nuevas amenazas del mundo globalizado.
En rueda de prensa, Fillon dijo que al final de la reforma, el Ejército de Tierra tendrá 131.000 efectivos, la Fuerza Aérea 50.000 y la Marina 40.000, en virtud del plan que prevé la supresión de 54.000 puestos de trabajo en Defensa.
El jefe del Gobierno conservador señaló que el futuro "mapa militar" se articulará en torno al concepto "extremadamente innovador de bases de defensa", es decir, agrupar diferentes medios en un mismo dispositivo logístico.
La lógica de esta medida, que prevé entre 85 y 90 "bases de defensa", es reducir la parte de los gastos administrativos en beneficio de la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas.
Fillon dijo que, mientras se ha esfumado el riesgo de invasión de Francia y Europa se ha convertido en la región "más estable y segura del mundo", han aparecido "nuevas amenazas", como el desarrollo "considerable" del terrorismo alimentado por la crisis, el auge de los integrismos y la proliferación de armas de destrucción masiva.
Según la reestructuración anunciada, once implantaciones militares serán eliminadas el año próximo, 16 a partir de 2010 y 56 a partir de 2011.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, justificó la amplitud de la reforma, que es resultado de un trabajo "muy profundo, muy justo, que había que hacer".
"No nos temblará el pulso", aseguró Sarkozy en previsión de que arrecien las protestas en las zonas afectadas por el cierre de cuarteles, sabedor de las que ya se generaron cuando se hizo el primer anuncio.
El jefe del Estado, al presentar el pasado 17 de junio sus prioridades estratégicas y de defensa para los próximos años había avanzado una reducción "sustancial" de los efectivos de las Fuerzas Armadas, que deben dejar caer a 225.000 personas en seis o siete años.
No sólo hubo una reacción inmediata de cargos electos locales de municipios que verán desaparecer unidades, sino que se suscitó un fuerte malestar en el Ejército, agravado cuando Sarkozy calificó de "aficionados" a algunos militares tras un incidente accidental el 30 de junio en un cuartel de Carcasona, en el que 17 personas resultaron heridas a tiros en una exhibición militar.
Ante las inquietudes económicas de municipios y cargos electos de zonas afectadas por el cierre de bases, Fillon dijo hoy que el Gobierno destinará 320 millones de euros a "los territorios más afectados".
Además, Francia pedirá a la Comisión Europea que amplíe las zonas en las que pueden aplicarse "ciertas" ayudas estatales y de las colectividades territoriales a favor de las empresas.
También para mitigar el impacto, a partir de 2009 se desarrollará la transferencia de administraciones parisinas hacia los municipios afectados, es decir, unos 5.000 puestos de aquí al año 2010, y se reactivará un fondo de solidaridad para que los municipios puedan hacer frente a los "choques fiscales" de la reforma.
Tal como había anunciado Sarkozy el mes pasado, el presupuesto de Defensa crecerá lo mismo que la inflación hasta 2012, año en el que aumentará más que la inflación. En total se destinarán 377.000 millones de euros a Defensa hasta 2020, dijo Fillon.
