El Ejército tomó ayer la capital de Túnez para disipar las constantes manifestaciones que sufre el país magrebí en los últimos días. El primer ministro tunecino, Zine al Abidine Ben Ali, declaró el miércoles el toque de queda en la capital entre las 22.00h y las 6.00h, después de que murieran unas 23 personas en las revueltas, aunque otras fuentes elevan el número a 66.
La principal avenida de la ciudad se encuentra fuertemente custodiada por soldados, que apostan sus vehículos blindados frente a la Embajada francesa y a la entrada de la cadena pública local.
Tras la noticia cientos de manifestantes se enfrentaron a la Policía para pedir la dimisión del máximo mandatario del país. La marea de jóvenes tomaron las calles del barrio El Omra, a las afueras de la ciudad que derivó en la quema de una sucursal bancaria. Las fuerzas del orden intentaron disipar al tumulto con gases lacrimógenos y disparos al aire, pero los manifestantes respondieron con lanzamientos de piedras y otros objetos.
Al mismo tiempo, en diferentes pueblos de la provincia, situados a unos 200 kilómetros del área metropolitana, decenas de personas se reunieron para pedir la dimisión del mandatario a grito de "Ben Ali, ¡vete!"
Las protestas vienen aclamadas por la falta de empleo que sufre el país, así como la precariedad en las condiciones de vida. Pero lo que más preocupa a los tunecinos es la subida de precios, motivo por el que un joven vendedor ambulante ya se quemó a lo bonzo como protesta. Estas quejas ya se han trasladado a los países vecinos, donde se están empezando a gestar nuevas manifestaciones.
Fuentes oficiales revelan que la cantidad de fallecidos asciende a 23, pero según la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), exiliada en Francia, revela que la cifra asciende a 66 personas fallecidas. Entre el recuento oficial, no se detalla la muerte de un joven de 23 años que fue abatido de un tiro en el estómago por la Policía. Su hermano, que presenció la escena, aclaró que era sordo y que la Policía le instó a abandonar la zona tomada, "la Policía le dijo que se fuera a casa pero él no escuchó nada y dispararon contra él".