La ofensiva terrestre iniciada el miércoles, la mayor lanzada hasta ahora por el ejército de Turquía, tiene un objetivo: la milicia del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que hostiga a las tropas turcas desplegadas cerca de la frontera y reclama la independencia del territorio. Según el PKK han muerto 22 soldados turcos.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, subrayó ayer que el único objetivo de la operación en el norte de Irak son las bases del PKK en esa región y aseguró, en unas declaraciones retransmitidas en directo por todas las emisoras turcas de televisión, que tanto los líderes iraquíes como el presidente de Estados Unidos (EEUU), George W. Bush, fueron informados al respecto.
"Es una batalla antiterrorista. Por primera vez, Turquía está recibiendo apoyo internacional. Nuestros vecinos, EE UU y la Unión Europea (UE) nos comprenden", dijo. Erdogan precisó que él telefoneó a su homólogo iraquí, Nouri El Maliki -que pidió se respetase la soberanía de Irak, aunque reconoció que el PKK es "una amenaza" para la seguridad turca-, y a Bush, mientras que el presidente turco, Abdullah Gül, habló con el presidente iraquí, Jalal Talabani, para informarles sobre la operación.
El portavoz militar estadounidense en Bagdad confirmó que Turquía mantiene informado a EE UU y que se trata de una operación de "duración limitada". "Turquía nos ha asegurado que hará todo lo posible por evitar los daños colaterales a ciudadanos o infraestructuras turcas", dijo.
Fuentes del Kurdistán iraquí dijeron que se oyeron disparos de fuego pesado en la región de Hakurk, situada en el norte de Irak y supuestamente libre de la presencia de civiles. Por su parte, la agencia pro-kurda Firat informó de enfrentamientos entre rebeldes del PKK y soldados turcos en la misma región, que se habían saldado con dos soldados turcos muertos y ocho heridos, pero sin víctimas entre los rebeldes kurdos.
Sin embargo, el PKK eleva los muertos 22 soldados turcos y varias decenas de heridos como resultado de varias emboscadas tendidas por milicianos de este partido. El responsable de relaciones exteriores del PKK señaló que las bajas -que no han sido confirmadas por el ejército turco- se produjeron en las zonas fronterizas de Bazia, Avashin y Zab, situadas en las provincias del Kurdistán iraquí de Erbil y de Dahuk.
Erdogan explicó que la incursión, que cuenta con el apoyo de las fuerzas aéreas, es parte de la lucha turca para aislar totalmente al PKK de la sociedad, para proteger a los ciudadanos y las fronteras turcas y recordó que la declaración del Estado Mayor asegura que las tropas regresarán tan pronto como haya concluido su misión. Según las televisiones turcas, 10.000 soldados participan en la operación militar y ayer ya habían penetrado 10 kilómetros en el país vecino.
En ocasiones anteriores, los turcos contaron con el apoyo de las organizaciones kurdas de Irak, que es menos explícito en esta ocasión, ya que ahora teme la desestabilización de la única zona que se mantiene relativamente en calma en el país árabe ocupado.
