El municipio de Aznalcóllar se ha propuesto reinventarse y salir de la crisis en la que está hundido desde el 25 de abril de 1998, fecha marcada en negro en el calendario por ser el día en el que se produjo el desastre ecológico de Boliden tras la rotura de la balsa minera. Han pasado 12 años y la economía de la localidad sigue sin despegar, pero el Ayuntamiento, presidido por Agapito Ramírez (IU), confía en el futuro y en convertir al pueblo en un punto de atracción turística gracias al embalse del río Agrio, donde prevé poner en marcha un área recreativa.
Para ello ha elaborado un proyecto, que ha hecho llegar a la Consejería de Turismo y ha presentado en la Fundación Cobre las Cruces para optar al premio Cinco Nueves en busca de financiación para obtener los 147.795 que se necesitan para que este sueño se convierta en realidad.La iniciativa contempla la construcción de un bar-restaurante, donde haya una recepción en la que se informe de las actividades que se pueden realizar en la zona y un puesto de control para poder inscribirse en las mismas y alquilar el material necesario. Además, se prevé habilitar un embarcadero; una zona infantil con camas elásticas, juegos de cuerdas, y castillos hinchables, entre otras atracciones; un rocódromo con seis vías de escalada, desplomes, equipamiento de arneses y cuerdas; un centro BTT para la práctica de la bicicleta, que sería en primero de la provincia de Sevilla y el segundo en la comunidad autónoma andaluza; y un espacio para practicar puenting.
Gracias a estas instalaciones, en el área recreativa del embalse del río Agrio se organizarían diferentes actividades como rutas de piragüismo, excursiones en bicicleta, se darían clases de rappel (técnica de descenso en zonas verticales), de tirolina y de yumeo (ascender por una cuerda), se organizarían saltos un par de sábados al mes, y rutas a caballo y a pie.
Al margen de la práctica de los deportes, en la memoria del proyecto también se recoge sacar partido al pasado de la localidad, es decir, a explotaciones de minería y metalurgía. Así, se prevé realizar visitas a la explotación minera Zarzita, donde se encuentran labores de tipología prehistórica, y al Grupo Coral, que se encuentra en la parte superior y ladera norte del cerro.
Un proyecto que desde un principio será rentable
Además de servir para generar empleo y al mismo tiempo restaurar los enclaves más deteriorados del entorno del embalse, la memoria del proyecto prevé que el proyecto sea rentable. Los resultados de explotación para 2013, 2014 y 2015 calculan para el primer año un beneficio de 70.570 euros, una cifra que llegaría a los 85.529 euros en 2014 y a los 104.032 euros en 2015. Y es que el atractivo de este área recreativa del embalse del río Agrio es muy grande por su cercanía a la capital. A todo ello se une, según el Ayuntamiento de Aznalcóllar, que sólo los pinares de la Puebla del Río y Aznalcázar pueden competir con los atributos naturales del Agrio; así como la climatología, que permite disfrutar de este espacio durante casi todos los meses del año. Sólo en verano estaría más limitado por las altas temperaturas.
