Su gran estado de forma y el peso de un escenario como el Camp Nou deberían ser suficientes para que el Barcelona solvente la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey, después del buen resultado (0-0) que un esforzado Espanyol logró hace una semana en su estadio.
Pep Guardiola hizo ayer un llamamiento a la afición para que llene el estadio y ayude a su equipo a superar el primer gran test de la temporada: llevarse el segundo derbi del curso y clasificarse para las semifinales de Copa. Al Espanyol le vale con un empate con goles para lograr la gesta, pero la diferencia de calidad no hace pensar en que el conjunto blanquiazul, con la mente puesta en la Liga, pueda dar la sorpresa.
Guardiola podría aparcar las rotaciones y mantener en el once a algunos de sus mejores hombres en lugar de alinear un equipo plagado de suplentes, como ha venido haciendo hasta ahora. Keyta (contusión) y Márquez (sobrecarga) están casi descartados, pero el resto de la plantilla está a su disposición.
El Espanyol presentará un once menos competitivo, a priori, ya que su encuentro primordial es el del domingo ante el Recreativo. A excepción de Sergio Sánchez, que debe ser titular porque está sancionado en la Liga, el resto del once se presume difícil de acertar. Torrejón, David García, Ángel o Corominas, que todavía no han tenido minutos con Pochettino, apuntan a la titularidad.
