Local

El empleo frágil

Parecía que veíamos la luz, y de pronto vuelven a aparecer las tinieblas en el empleo en España. Estábamos superando la tragedia del desempleo masivo, sobre todo en Andalucía, y el pleno empleo comenzaba a ser un escenario verosímil, lejano pero no inalcanzable.

el 14 sep 2009 / 23:30 h.

Parecía que veíamos la luz, y de pronto vuelven a aparecer las tinieblas en el empleo en España. Estábamos superando la tragedia del desempleo masivo, sobre todo en Andalucía, y el pleno empleo comenzaba a ser un escenario verosímil, lejano pero no inalcanzable. Ahora parece que de lo dicho nada, y a empezar de cero. No creo que hayamos sido triunfalistas: el comportamiento del empleo venía siendo muy bueno, y había razones para la esperanza. Más aún, necesitábamos la esperanza, romper con ese derrotismo que nos llevó a aceptar que miles de nosotros estuviéramos sin trabajo como algo natural e inevitable. Hemos demostrado que el paro en España no es lo uno ni lo otro, pero ahora afrontamos de nuevo dificultades.

No estábamos equivocados, el problema es otro: nuestro empleo es frágil. Con la mayor tasa de temporalidad de Europa, ¿qué esperamos? Basta una amenaza de crisis para que las plantillas se ajusten drásticamente, no renovándose los contratos temporales. Cualquier incertidumbre económica tendrá así unos efectos desproporcionados sobre el empleo. Con un crecimiento del empleo centrado en algunos sectores, ¿qué esperamos? Basta que las cosas fallen en éste para que el paro aumente. Lo que necesitamos es empleo de calidad en una economía sólida y diversificada. Sólo así podremos salir de esta pesadilla que es el paro en España y en Andalucía. Y ésta es una tarea de todos.

Miguel Rodríguez-Piñero Royo es catedrático de Derecho del Trabajo

  • 1