La operación para reactivar los 13 aparcamientos para residentes adjudicados a Azagra ha fracasado un año después de ponerse en marcha. En Bami, el solar está abandonado, con sólo una excavadora y un encargado, y sufre constantes robos de los materiales allí guardados; en el Valle, los muros y las vallas tratan de proteger un recinto en el que hace semanas que no se realizan excavaciones arqueológicas. En el resto de infraestructuras, como el Zodiaco, Cueva de la Pileta o Eva Cervantes sólo los carteles confirman la existencia de un proyecto de parking que fue impulsado en 2004, que tiene ya miles de plazas reservadas y que aún no ha visto la luz. El Gobierno local cerrará otro mandato, el segundo, sin inaugurar ninguna de estas instalaciones. Aunque ayer, el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, volvió a lanzar una advertencia: "Se tomarán las medidas administrativas necesarias para que las obras concluyan. Tienen que existir empresas con capacidad económica y solvencia financiera suficiente para culminar los proyectos".
De nuevo un amago de rescatar los proyectos o de concluirlos ejecutando los avales. El mismo proceso que se desarrolló en 2009, cuando se puso encima de la mesa la opción de que Emvisesa ejecutara las principales instalaciones. Pero Azagra anunció su venta a un grupo valenciano que llegó con dinero para los primeros avales y que se comprometió a concluir las actuaciones. Se desbloqueó así la situación, y se retomaron las obras.
Días después volvieron las vallas a Bami, ahora aún más aparatosas. Meses después se retomaron las excavaciones en El Valle. Ayer, nadie trabajaba en estos solares. En Rafael Salgado, tras poner las pantallas, en julio, salieron todos los trabajadores. Sólo se quedó una grúa y un encargado de forma prácticamente testimonial. El solar quedó abandonado, y ha sido escenario de numerosos robos. El último ayer por la mañana. A la obra le queda más de la mitad y no hay visos de que se retome la actividad al menos hasta el mes de septiembre. No estará ni antes de fin de año, ni antes de las elecciones. "Aquí no trabaja nadie desde hace semanas. Yo llevo ya tres años pidiendo que me devuelvan las fianzas porque no veo que esto se vaya a hacer, y no lo consigo. La última vez que lo intenté fue hace tres", explica Santiago González, uno de los residentes que abonó 1.000 euros para reservarse una plaza y que observa los trabajos desde su bar. Al otro lado de la valla, Joaquín García observa el mismo solar abandonado. Él no tiene plaza, pero sufre el retraso desde su carnicería: "Es una ruina. Han cerrado todos los negocios, y si esto no cambia me tocará a mi. Que se haga el parking, pero que se cumplan los plazos y se reduzcan las molestias. Alguien tiene que haber responsable". Instantes después relata una escena que se repite cada jueves: la dirección facultativa, dependiente del Ayuntamiento, junto a los encargados de los trabajos ante un solar prácticamente vacío y sin obreros.
En el Valle, la escena es si cabe más desoladora. El muro se ha alargado, las vallas se han reforzado y se ha precintado todo el recinto para evitar que sea ocupado. Ni una máquina, ni un operario. El solar que se usaba como instalación deportiva y como aparcamiento en superficie está cerrado y sin uso. Y lo que es peor, no hay indicios de que se vayan a reiniciar las obras.
En los otros 11 aparcamientos. Ni rastro de las obras, pese a que se anunció que el Ayuntamiento había negociado con Azagra priorizar Cueva de la Pileta y Eva Cervantes. Del primero, en el barrio de Sevilla Este, sólo figura un cartel que anuncia los trabajos. Pero de operarios ni rastro. De hecho, del lugar escogido aún no han retirado ni el pastizal. Peor está el estado de las obras en Eva Cervantes. "Dijeron que arreglarían los desperfectos de la calle cuando hicieran el parking y ahora ni una cosa ni la otra", comenta Matilde Gutiérrez, que se queja de las losas levantadas en la acera. Allí, pese a ser agosto, los coches están aparcados en doble fila. Esta política de solares abandonados se mantiene en Parque Alcosa, donde no han visto nada "salvo una caseta que informaba de los precios, pero de eso hace meses", aclara Antonio Palacios. En el lugar donde no están nada preocupados es en la calle Memphis, que recogieron firmas para que no se construyera el parking bajo el instituto Las Aguas. El secretario de la asociación de vecinos La Pancarta, Ricardo Nieto, expone otro hándicap: "La mayoría somos gente mayor y no necesitamos ni parking ni coche".
