Por Iñaki Alonso y Nicol Jiménez La futura apertura de la Torre Pelli supondrá un aumento de 2.821 coches en hora punta en su entorno, un 46% más de los que recibe en la actualidad. Una estimación que, de cumplirse, colapsaría el entorno del rascacielos «a no ser que se actúe en el viario» con «itinerarios alternativos y nuevas estructuras». Así lo recoge el estudio de impacto sobre el tráfico de la nueva demanda que generará el rascacielos que ha presentado el Ayuntamiento de Sevilla a la Junta de Andalucía, que constata que el viario actual «no tiene capacidad suficiente para canalizar nuevos tráficos», algo que insisten en que el actual PGOU no tiene resuelto. Ante todo esto, dibujan una alternativa con cuatro medidas concretas. Tres de ellas ya planificadas, como la ampliación de carriles para acceder al nuevo recinto, la instalación de siete cruces semafóricos o el uso de vias secundarias, como las Juan de Castellanos o Jerónimo de Aguilar, para agilizar el tránsito de vehículos del parking subterráneo. Pero el verdadero caballo de batalla de este informe es la justificación, por parte del Ayuntamiento, de la construcción de un nuevo puente sobre el río Guadalquivir, que enlazaría el parque con Torneo. El estudio, elaborado por la Delegación de Seguridad y Movilidad, concluye que «es imprescindible que a medio plazo se desarrolle un nuevo viario, que enlace la avenida de los Descubrimientos con la calle Torneo», que contribuiría a una «distribución racional del tráfico» y propiciaría «un itinerario alternativo para el acceso del transporte colectivo a la estación de autobuses de Plaza de Armas». El estudio de impacto se sustenta en dos argumentos para justificar las actuaciones. El primero de ellos recurre a un trabajo realizado en su día por Ayesa antes incluso del inicio de las obras, en el que hacía una estimación del tráfico que podría generar el desarrollo urbanístico de Puerto Triana y que fijaba, en hora punta 8.00 horas de la mañana la entrada de 2.821 nuevos vehículos. Aunque el Consistorio no elude las lagunas del estudio, al «no proponer acciones alternativas» al dar por supuesto la construcción de las líneas 2 y 4, lo uso para estimar tal incremento. Así, coteja tal aumento con los datos actuales del Centro de Control del Tráfico, que señala que por allí el tramo del Puente del Cristo de la Expiración al acceso a la A-49 transitan 6.135 coches en hora punta, lo que «supone un incremento del 46%». El estudio se retrotrae al volumen de tráfico de 2008, donde había un 11,5% más de vehículos que ahora y «llevó a situaciones indeseadas». «Es lógico deducir que el viario actual tendrá problemas», afirma. El segundo argumento pasa por el nivel de saturación del viario. Actualmente no sufre dificultades. Pero el estudio estima qué ocurrirá en un horizonte con la Torre Pelli ya inaugurada y con más de 4.000 plazas de parking en uso. El Ayuntamiento expone en el estudio los datos de un simulador de tráfico, que plantea cuatro escenarios posibles, en función de la demanda. De esos datos, se extrae que el entorno de la Torre Pelli podría soportar sin atascos hasta un 12% de incremento de la demanda, algo que se alcanzará en 2015 y que, a partir de ahí, estiman que irá en aumento. «Estamos a tiempo para mejorar la red viaria existente», recalca el estudio que, en el peor escenario, con 7.226 vehículos intentando acceder al entorno en hora punta, se calcula que el 18% se vería envuelto en «importantes retrasos» para acceder hasta 25 minutos de espera que serían «mal percibidos por los usuarios». Tras los cálculos, llegan las propuestas. La «enorme mediana» frente a la Torre Pelli se estrecharía para crear nuevos carriles rumbo a la Cartuja de cuatro a seis. El trenzado, para acceder desde Huelva a la Torre Pelli «seguiría existiendo», pero con una ampliación de carriles que «disminuye las situaciones de peligro». Además, por la zona norte, «el número de carriles se duplica y se crea un nuevo viario para canalizar mejor el flujo hacia el sur de salida del parque tecnológico». Con esta batería de medidas iniciales, según expone el documento entregado por el Consistorio, se mitigaría el 25% de la demanda. Pero aún quedaría por resolver el resto de lo estimado. De ahí que se planteen nuevos accesos, desde la avenida Carlos III por la calle Juan de Castellanos, que sería de sentido único en dirección al parking, o una vía de salida por la calle Jerónimo de Aguilar. Al hilo, incorpora siete cruces semafóricos junto a la torre. Pero la piedra angular es el nuevo puente. El Ayuntamiento estima que «el punto más vulnerable» de la red viaria es el Puente del Cristo de la Expiración, ya que «su saturación provocaría el colapso completo» de la red compuesta por Torneo, Arjona y Paseo de Colón. Hasta cita el colapso que generó en toda la ciudad y en la entrada desde Huelva, que fue de hasta 14 kilómetros el socavón del Paseo Colón con motivo de la obra de la línea 1 del Metro. «El eje Torneo-Arjona-Colón registra una intensidad media diaria de 44.018 vehículos/día y el Puente Cristo de la Expiración 56.859. La presión a la que está sometida el viario dificulta la absorción de más demanda», remarca. La nueva demanda atraería a 981 coches más en hora punta. «Cualquier infraestructura que conecte ambas orillas de la ciudad superando la lámina de agua sería beneficiosa para la movilidad horizontal de Sevilla, muy penalizada», alienta el estudio, que califica esta cuestión de «imprescindible».