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El escape de gas en Los Arcos obligó a desalojar a 180 vecinos

Una excavadora rompió la tubería porque no estaba donde aparecía en los planos

el 06 oct 2010 / 18:02 h.

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Los bomberos, ayer, ante el escape de gas junto a Los Arcos
Un escape provocado al romper una excavadora la tubería del gas obligó ayer a cortar el tráfico en plena hora punta en el cruce de la avenida de Andalucía con la Ronda del Tamarguillo, lo que causó enormes atascos justo cuando los sevillanos salen de trabajar, sobre las dos de la tarde.

 

Durante hora y media, mientras se impedía el paso de vehículos y peatones en una amplísima zona de seguridad en torno a la fuga, al menos 180 vecinos fueron desalojados de los seis bloques de pisos más cercanos, en las calles Cigüeña y Cruz del Sur. La mayoría se quedó allí mismo, mirando la columna de tres metros de altura que se generó al lanzar los Bomberos chorros de agua para ayudar a dispersar el gas.

"¡No corría ná el maquinista!", decía una vecina en alusión al conductor de la excavadora, que ejecutaba las obras del paso subterráneo que se está haciendo en ese cruce, y que provocó el accidente al romper una tubería que aparecía dibujada en los planos a dos metros de profundidad, pero que en realidad estaba a 70 centímetros, según explicaron ayer fuentes municipales.

El suceso no causó heridos y sólo una mujer tuvo que ser atendida por inhalación de gas, aunque varias personas mayores o con problemas respiratorios pidieron oxígeno a las ambulancias del 061, más por los nervios que por una auténtica dolencia. "Este gas no tiene una alta toxicidad, en espacios abiertos se dispersa rápido, el único peligro es que se concentre en un lugar cerrado porque puede explotar", aclaró un médico del 061. Lo que sí se extendió fue un fuerte olor a causa de los productos que el gas lleva añadido, precisamente para que los escapes puedan detectarse.

"Se oyó un pitido, como cuando se desinfla un globo pero mucho más fuerte, y se vio una nube de polvo muy grande", explicaba Mari Carmen, una de las desalojadas de la calle Cruz del Sur. "La Policía nos dijo que cerráramos las ventanas y bajásemos a la calle con una botellita de agua", decía, sentada a la sombra en un poyete de la mediana.

La Policía Local cortó el trafico a una distancia de al menos 50 metros del cruce, en todos los accesos, lo que causó importantes retenciones en todo el entorno que tardaron en deshacerse. Muchos de esos cortes estuvieron controlados por la Policía Nacional, que envió al lugar a un importante número de efectivos.

La rotura de la tubería fue a las 13.40 horas, justo al inicio de la hora punta, y los conductores no tuvieron tiempo de enterarse por los medios de comunicación y buscar desvíos alternativos.

Para más inri, las tres cámaras del sistema de control de tráfico dirigidas hacia ese cruce permanecieron desactivadas, pese a que habitualmente pueden consultarse en la web municipal y permiten verificar el estado de la circulación en tiempo real. De hecho, el resto de las cámaras sí funcionaban.

La explosión de esta tubería de media presión, que horadó un agujero de medio metro de profundidad y unos 30 centímetros de diámetro, hizo necesario también desviar seis líneas de autobús -2, 22, 24, 27, 29 y B4-. El cercano centro comercial Los Arcos ni siquiera consideró necesario desalojar a su clientela, y alegó que la distancia era suficiente para no verse afectado.

Los técnicos de Gas Natural cortaron la llegada del gas a la parte de la tubería afectada bloqueando la canalización a ambos lados de la rotura. Lo hicieron en dos puntos consecutivos a cada lado, para mayor seguridad. A pesar de la avería, el suministro de gas no se vio interrumpido. A las tres de la tarde, diez minutos después de que la columna de gas dejara de salir, los policías comenzaron a retirar los precintos de seguridad para restablecer la circulación, aunque el tráfico tardó en recuperar la normalidad.

Los técnicos verificaron con una medición que en las viviendas desalojadas no se había acumulado ninguna bolsa de gas y permitieron a los vecinos regresar a sus casas minutos después.

El alcalde se disculpa por las molestias

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, pidió ayer disculpas a los afectados por los "drásticos" cortes de tráfico y se congratuló de los "buenos reflejos" con que actuaron los servicios de emergencias. El regidor acudió al lugar del accidente para supervisar el arreglo de la fuga y se marchó cuando se había ordenado ya el regreso de los vecinos a sus casas.

"Hemos actuado muy pronto", dijo Monteseirín, que pidió disculpas a los conductores al admitir que se había "cortado el tráfico de forma drástica en todas partes", antes de concluir, encogiendo los hombros: "Estas cosas ocurren".

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