El escritor Chufo Lloréns (Barcelona, 1931) insiste al comenzar a hablar de su novela en una idea que considera clave: "Aunque trate de Barcelona, ésta es una historia tan grande y apasionante que interesará a todos". De momento, Te daré la tierra (Grijalbo) ya ha sido vendida a varios países.
Dicen que hay relatos que merecen ser contados, y el conjunto de misterios, anécdotas y sucesos que vivió Barcelona en el siglo XI es tan notable que, al fin, una pluma selecta de la novela histórica se ha decidido a ordenar los documentos, hilvanar una trama y salpimentarla con una buena dosis de ficción: "He pasado cuatro años y medio enfrascado en la elaboración del libro" -cuenta Chufo Lloréns- "y ahora, con el texto en las manos, creo que pocos relatos existen tan apasionantes como éste".
No es inmodestia, en Te daré la tierra, su autor conduce a lo largo de más de 700 páginas varias decenas de historias. "Cuando uno se encuentra con un material así, no hay miedo a escribir muchas páginas, en el libro está todo lo que debe estar. Si un lector considera que algún capítulo sobra que me lo cuente y lo justifique; si tiene razón, en la próxima edición no aparecerá", promete el escritor categóricamente seguro de la que espera se convierta en "una novela que crezca con el tiempo, que se lea ahora pero permanezca en las estanterías de las librerías y las bibliotecas casi como una hazaña de la literatura española".
¿Pero qué tiene la Barcelona del siglo XI para resultar tan apasionante a lectores no familiarizados con el pasado de Cataluña? "Mientras que en otros lugares la jerarquía era rey, nobleza y clero, allí era conde, nobleza, clero y ciudadanos, cuyos derechos y fuerza eran la máxima aspiración de cualquier barcelonés". "Ser ciudadano significaba en aquella época sentirse componente de un grupo y estar defendido frente a los abusos de la nobleza", puntualiza Llorens.
En este entramado social, el escritor de La saga de los malditos hace aparecer a Martí Barbany, "el primer capitalista de la península", porque, entre otras cosas en sus documentos se descubre que "siempre compró y jamás vendió". En este "cuento" de buenos y malos, también tienen un lugar preeminente las mujeres, entre ellas la abuela de Ramón Berenguer I y su esposa, Almodis de la Marca. "En Te daré la tierra, el romance se convierte en una pasión desatada que lleva a Ramón Berenguer a robarle la mujer a un conde o a ser excomulgado por el Papa".
Entretenimiento. Por encima de datos históricos y genealogías -que las hay- Chufo Lloréns ha tenido muy claro durante toda la redacción del libro que lo único que le interesaba era "entretener al lector": "Muchos escritores se olvidan de ello y se escoran hacia el terreno del ensayo, otros, por el contrario, prefieren inventar fantasías o contar batallas templarias", critica. "Yo, en cambio, creo que las historias interesan más cuanto más cercanas transcurren, y la de Barcelona es una gran historia". "Sólo se conoce a los grandes nombres del pasado de España, pero nuestra intrahistoria es aún más apasionante", dice.
Tras haberse recluido y dedicado a su hijo literario "en cuerpo y alma", Lloréns se derrite de cariño hablando de los personajes que pueblan Te daré la tierra. "Son seres de pequeña importancia histórica, pero que, por esa misma condición, han resultado deliciosamente novelables", afirma. Ahora sólo resta que los lectores se olviden de rivalidades regionales -"un evidente peligro"- y se adentren en "un gran fresco en el que se desatan las pasiones más voraces, las envidias más terribles y el odio más descontrolado".