El Espacio Escala de Cajasol (Cardenal Cisneros, 5) despedirá este jueves la temporada con doce horas ininterrumpidas de arte directo a cargo de cuatro valores consolidados de la nueva plástica andaluza: Miki Leal, María Cañas, Simón Zabell y José Miguel Pereñíguez.
Desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche, cada uno de los cuatro espacios de Escala será ocupado por un artista y desarrollará en él una idea libre. En palabras del responsable de la sala, Paco Pérez Valencia, "queremos romper una línea invisible, que es la del respeto a la idea de museo tradicional. Aquí no hay guión ni prejuicios, la libertad es absoluta. Con tal de que no haya heridos, lo demás no me preocupa", bromeó.
Las propuestas de los artistas invitados son muy diferentes entre sí. De este modo, María Cañas pretende cuestionar lo que llamamos arte contemporáneo recreando el oráculo de la muerte de la creación actual, expresando con un poema su denuncia "del stablishment y sus frivolidades", según ella misma explica. También acorralará al espectador físicamente, preguntándole por sus motivaciones para asistir a una exposición.
Pereñíguez, por su parte, reconstruirá en Escala su propio estudio con materiales reales que tiene en él, "incluso aquellos que no tienen la intención de ser expuestos, de manera que todo tenga un sentido más cohesivo", dice. Miki Leal emulará a los artistas callejeros que pintan con tizas en el suelo, exhibiendo su técnica de una manera directa e inmediata; Zabell, por último, jugará con las paredes con pintura y luces.
Ante la opinión generalizada de que programar actividades en Sevilla en agosto es una locura, Pérez Valencia se pregunta: "¿Y por qué no? Queríamos hacer algo especial para decir 'hasta luego'. Vamos a estar a gusto, y aunque seamos dieciocho, si todo sale bien igual el año que viene podemos plantearnos otras cosas más ambiciosas. Además, en agosto aquí también hay artistas trabajando, y gente que sale a tomarse una cervecita y demanda un poco de cultura", concluye.