El líder de los populares andaluces, Javier Arenas, sacó ayer dos conclusiones favorables para su formación. Una que, pese a la "lejanía de los ciudadanos a la política", en Cataluña ha subido la participación porque ha habido una reacción contra el "descrédito de los malos gobiernos". Y la segunda, que el "trasvase" de votos del PSOE al PP, a juicio de Arenas, se repetirá en Andalucía y también en las municipales.
"Una persona que votó al PSOE puede hoy votar al PP y viceversa. No hay votos ciegos, sino que dependen de la gestión", aseguró. Si el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, "no se da por aludido" -dijo Arenas-, "es su problema" y, además, al PP "le interesa" que sea así. Aunque el dirigente popular reconoció que "no se pueden hacer extrapolaciones directas" entre ambas comunidades -en Andalucía no existe CiU ni tienen fuerza los partidos nacionalistas-, valoró el "impulso al cambio" que se produjo el 28-N. Esa "marea del cambio" es, según Arenas, la que facilitará la victoria del PP en ciudades como Sevilla. Auguró que en la capital se repetirá el trasvase de votos y que el candidato popular, Juan Ignacio Zoido, "sacará una mayoría por encima de la absoluta". "Los ciudadanos hace cuatro años podían elegir entre [Alfredo Sánchez] Monteseirín, que perdió y gobernó, y Zoido, que ganó y se ha quedado cuatro años trabajando por Sevilla. En mayo ganará y gobernará", afirmó.
Nada que ver, por supuesto, con la lectura que hace el Gobierno autonómico y el PSOE andaluz, que tratan al máximo de marcar distancias con la caída de los socialistas catalanes y que aseguran que el escenario es tan diferente que no sienten que tengan que abrir ninguna reflexión o autocrítica. La consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno, Mar Moreno, no dudó en culpar al tripartito de lo ocurrido y aseguró que "la política del PSC se ha desdibujado mucho". "Comprendo que las elecciones de Cataluña, como las de cualquier otra comunidad, han sido muy relevantes.
Pero sinceramente, creo que hay que forzar mucho los argumentos para establecer una comparación entre Andalucía y Cataluña", sostuvo. La tesis del Gobierno es que en estas dos comunidades "las coordenadas políticas son muy distintas".
La secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, señaló en un comunicado que los datos catalanes "no se pueden extrapolar" y exigió a Arenas que deje de "manipular datos a su conveniencia". Es una "falacia", sostuvo, que el PP haya recogido los votos perdidos del PSC, que han sido acaparados en un 80% por CIU y el partido de Laporta.
