El espíritu liberal invadió ayer cada rincón de Cádiz. Más de 400 personas rememoraron diferentes episodios que se vivieron en 1812 cuando se proclamó la Constitución. Recordaron con su participación en una gran gincana la lucha contra el invasor francés y por los nuevos derechos.
El enemigo de los participantes no fue el soldado francés sino la lluvia y el viento. Como ocurrió hace casi dos siglos los participantes no cedieron frente a la batalla y siguieron adelante. "El mal tiempo ha sido un obstáculo pero aunque hemos acabado empapados ha merecido la pena", señaló Luis Pérez, uno de los integrantes del grupo ganador que recorrió doce kilómetros por toda la ciudad en busca de nuevas pruebas que superar. Son cinco amigos, estudiantes universitarios de entre 20 y 25 años, que decidieron sumarse a esta aventura para conmemorar de esta forma el Bicentenario de la Pepa, la Constitución de 1812.
Fueron los que consiguieron un mayor número de mapas con zonas de la ciudad. Su empeño, el trabajo en grupo y el estudio previo fueron los ingredientes que les proporcionaron la victoria. Superaron actividades físicas, respondieron a preguntas sobre el periodo de las Cortes y se adentraron por completo en el periodo previo al 19 de marzo de 1812. En cada zona se recreaba una y otra vez alguno de los episodios vividos durante esa época.
En el castillo de Santa Catalina, en playa de La Caleta, tuvieron que abatir un barco de cartón con bolas de cañón. La concentración del pueblo en la plaza del Mentidero durante un bombardeo también fue recordada. "Jugamos al twister simulando a la gente que dormía en la calle cuando caían las bombas", explicó Luis Escobar, el líder del grupo, que representaba a un diputado de la época.
La ciudad estaba llena de pistas que sólo los más avispados pudieron encontrar. En el interior de los cuadros o en las placas de los monumentos se escondía información privilegiada para estos espabilados concursantes. Los conocimientos sobre la época doceañista también se pusieron a prueba. "Nos preguntaron por qué la catedral era más grande en la maqueta del Cádiz de 1812 y nosotros contestamos que fue por la falta de materiales debido a la Guerra de la Independencia", señaló Escobar. Con su victoria han conseguido varios premios, entre los que destaca un ordenador portátil o una videoconsola, pero también han aprendido a valorar el importante papel que jugó su ciudad hace dos siglos. "Es algo por lo que podemos sacar pecho y un motivo de orgullo", añadió.
Día de la provincia. La gincana ha sido una novedosa fórmula con la que rememorar la vida de la ciudad constitucional que se ha celebrado de forma simultánea a los tradicionales actos del Día de la Provincia que acoge la Diputación, a los que acudió este año el ministro del Interior en funciones y diputado electo por Cádiz, Alfredo Pérez Rubalcaba, encargado de la clausura.
En la institución provincial se hizo entrega, como cada año, de las distinciones y placas de oro. Especial carga emotiva tuvo el nombramiento como hija adoptiva de Luisa Isabel Álvarez de Toledo, la duquesa de Medina Sidonia, que falleció el pasado 7 de marzo en su residencia de Sanlúcar de Barrameda. "Estoy muy emocionada porque tendría que haber venido ella. Y me siento muy honrado por haber acudido en su nombre", señaló su viuda -con la que se casó in articulo mortis-y la presidenta de la Fundación Casa de Medina Sidonia, Liliana Dahlmann, que gestiona el archivo y patrimonio.
