I. Comesaña / A. Villar
A las 35 familias que vagan sin rumbo desde que hace más de tres meses huyeran del Polígono Sur se le pueden sumar en breve 11 más, unas 50 personas que estaban a su lado en su primer refugio, bajo el puente de San Juan. El Ministerio de Economía y Hacienda les comunicó el jueves que los echará en cuatro días.
La clave de su expulsión está en el traslado de apenas 500 metros que hicieron en sus chabolas el mes pasado. Estas familias llevan bajo el puente de San Juan hasta 13 años, y todas más de uno, tras haberse trasladado desde la orilla contraria del río, donde ocupaban suelos de San Juan de Aznalfarache. Al lado se instalaron en abril las familias que huyeron de las Tres Mil por temor a una venganza tras morir un joven de un disparo, pero entre ambos grupos chabolistas no hay ninguna relación.
El 14 de mayo, estas 11 familias veteranas en el asentamiento fueron desalojadas por orden judicial para poder seguir las obras de la pasarela peatonal que unirá San Juan con Sevilla. Al no tener dónde ir, volvieron a levantar chabolas a unos metros de las que les tiraron.
En esos metros ha encontrado el Ministerio de Economía y Hacienda el argumento para expulsarlos. Si al principio estaban en terrenos de la Consejería de Obras Públicas de la Junta, ahora han pasado a suelos del Ministerio. Cuando el Gobierno quiso desalojar a los chabolistas de las Tres Mil, que acababan de instalarse, también les entregó a ellos una orden de desalojo, pero estas familias recurrieron y esgrimieron sus certificados de empadronamiento, que aseguraban que ellos sí llevaban allí más de un año. Y pasado ese plazo, la expulsión ya no puede ser inmediata.
Pero el Gobierno les ha respondido, en una misiva entregada el jueves por la Policía, que su actual ubicación "no ha podido ser con anterioridad al 14 de mayo", cuando fueron desalojados de debajo del puente. Es decir, que esos 500 metros que recorrieron suponen la pérdida de ese derecho que tenían. Además, se les argumenta que "la ley no contempla el hecho de estar empadronado como título que habilite la ocupación de terrenos del Estado". Al tratarse de chabolistas, poco más pueden presentar.
El documento les dice que tienen 30 días para recurrir pero les avisa de que, al no haberse ido voluntariamente, serán desalojados en cuatro. Las familias, algunas muy avanzadas en su proceso de socialización, ni siquiera saben cómo trasladar sus cosas; no tienen furgonetas como casi todos los chabolistas llegados de las Tres Mil.
Por eso, hoy tenían previsto acudir a la sede del distrito Triana, en la calle San Jacinto, para pedir consejo y ayuda a los asistentes sociales que llevan años trabajando con ellos y por tanto saben que llevan todo ese tiempo viviendo en el mismo lugar.
