Con la intención de que los ciudadanos que tienen sus ahorros en el banco duerman tranquilos el tiempo que se prolongue la crisis, el Gobierno decidió aumentar el colchón que garantiza los depósitos hasta los 100.000 euros en caso de una eventual quiebra. Un anuncio que llegó una vez que Europa optó por elevar el mínimo hasta 50.000 euros.
"Si hay algún sitio en el que los ahorros están plenamente a salvo es en las entidades financieras españolas". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció para confirmar lo que había dejado entrever Pedro Solbes desde Luxemburgo horas antes, que la garantía mínima que cubre los depósitos en bancos y cajas se elevará desde los 20.000 euros actuales hasta 100.000 euros por titular y entidad ante un hipotético caso de quiebra.
El jefe del Ejecutivo explicó que la decisión de elevar el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) se toma después de que los ministros de Economía de la UE (Ecofín) acordaran elevar a 50.000 euros el mínimo asegurado de los depósitos de particulares en los Estados miembros, en principio, durante un año.
Según fuentes gubernamentales, el nuevo importe del fondo cubrirá "prácticamente" a todos lo ahorradores españoles, excepto a las cuentas "de mucho tamaño" y ahondaron en que las entidades financieras no tendrán que aumentar sus aportaciones al FGD. "Si hiciera falta, el Estado respondería", aseguraron.
Zapatero resaltó que, aunque varios países se han decantado por aumentar la garantía hasta el 100%, el Gobierno no tuvo "la misma urgencia" y consideró que Europa debía actuar "de forma coordinada" para garantizar la estabilidad del sistema financiero.
En cuanto a los bancos y cajas españolas, Zapatero destacó que, "aun en un contexto tan complicado como el actual", han demostrado su solvencia y solidez, gracias al sistema de supervisión y regulación "tan exigente" como el del Banco de España, dijo.
El Ejecutivo, que ya anunció el pasado lunes que aumentaría las garantías, no aportó entonces más detalles a la espera de ver qué ocurría en Luxemburgo, en la reunión de ministros de Finanzas de la UE (Ecofín). Así, decidieron elevar la garantía de los depósitos para convencer a la ciudadanía de la estabilidad del sistema.
Este aumento persigue evitar que los ahorradores retiren masivamente su dinero de los bancos. Pero también, atajar las distorsiones generadas por las decisiones adoptadas en los últimos días por varios Estados miembros -Irlanda, Grecia, Suecia, Dinamarca, Alemania, Austria y Portugal- de ofrecer garantía total de los depósitos en entidades en su territorio, así como frenar "ciertos movimientos de ahorros y depósitos de unos países a otros", según explicó el vicepresidente económico, Pedro Solbes.
Pero el Ecofín también dejó claro que no va a permitir la quiebra de ninguna entidad financiera que pueda arrastrar al resto del sistema, por lo que pactó unos principios básicos que deben respetar las operaciones de rescate público de entidades en apuros para no perjudicar a la competencia ni malgastar el dinero de los contribuyentes. Así pues, la asistencia pública ha de ser, en principio, temporal, y no podrá implicar un subsidio para los accionistas de la compañía en el pago de los títulos.
Además, el Gobierno que se vea obligado a intervenir alguna entidad tendrá capacidad para cambiar al equipo directivo y también para decidir sobre su remuneración, para evitar la percepción de primas injustificadas por una gestión dudosa.
