Aunque sigue aún en números rojos y está muy lejos de los 9.123 millones de superávit que atesoraba en 2008, la situación de las arcas públicas mejora poco a poco. Así, el Estado redujo su déficit hasta abril un 18% respecto al mismo periodo de 2009, con un incremento de los ingresos del 10,1%, debido principalmente al aumento de la recaudación por IVA y también de otros tributos.
Según informó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, el Estado registró hasta abril un déficit de 5.661 millones, el 0,54% del PIB, frente al saldo negativo de 6.908 millones del mismo periodo del año anterior, un dato que, según Ocaña, supone que las expectativas y las previsiones del Gobierno se cumplen.
El déficit fue consecuencia de unos ingresos de 49.159 millones de euros, el 10,1% más que en el mismo periodo del pasado ejercicio, y unos gastos de 54.820 millones, el 6,3% más.
En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la Contabilidad Nacional-, el Estado registró hasta abril un déficit de 12.393 millones, superior al saldo negativo de 8.467 millones alcanzado hasta abril en 2009. Además, los ingresos no financieros ascendieron hasta abril a 65.459 millones, el 0,8% más.
Los ingresos impositivos, que representan el 92,5% del total, se incrementaron el 4,4%, debido especialmente a la recaudación por IVA, que ascendió a 20.408 millones, el 13,6% más respecto al primer cuatrimestre de 2009. Ocaña incidió en que ese aumento se debió a la caída de las devoluciones anuales por el impuesto y al aumento de los ingresos por los aplazamientos concedidos durante los meses precedentes.
Subrayó que la recaudación por IVA también refleja la subida de los ingresos por importaciones y el mejor comportamiento de las ventas interiores, que crecieron en marzo por primera vez desde septiembre de 2008.
Además, los ingresos por impuestos especiales se incrementaron el 4,9% hasta los 6.411 millones, con aumentos en la recaudación en el Impuesto sobre el Tabaco (7,1%) y en el Impuesto sobre Hidrocarburos (3,4%).
A este respecto, Ocaña indicó que ahora no es el momento de llevar a cabo una nueva subida del IVA ni de incrementar otros impuestos, ya que "es mejor esperar a que la economía se recupere".
En este sentido, el secretario de Estado también informó de que los pagos no financieros ascendieron a 61.953 millones de euros, el 14% más, un dato poco significativo, según Ocaña, porque una parte relevante de esos pagos corresponde a obligaciones del año pasado.
Este incremento de los pagos se centró, sobre todo, en los gastos financieros, que ascendieron a 8.989 millones, el 28,3% más, y en las transferencias corrientes, con 34.967 millones, el 22,1% más, como consecuencia principalmente del adelanto de las transferencias al Servicio Público de Empleo Estatal respecto a 2009 y de los anticipos a cuenta a las comunidades autónomas por el nuevo sistema de financiación autonómica.
Ocaña consideró que las últimas medidas contra el déficit, a pesar de que es previsible que afecten al crecimiento, implicarán una mejoría para la economía, puesto que reconducir el déficit puede compensar el menor gasto público, por la señal que envía a ciudadanos y empresas.
El superávit cae un 29% hasta abril
La Seguridad Social tuvo un superávit de 7.213 millones hasta abril, un 29,09% menos respecto al mismo periodo de 2009, según el Ministerio de Trabajo. Este superávit, que representa el 0,68% del Producto Interior Bruto (PIB), fue resultado de unos ingresos de 40.083,81 millones, que disminuyeron el 3,54%, frente a unos gastos de 32.870,09 millones, que aumentaron el 4,74%. Granado destacó los mayores ingresos por cotizaciones "a pesar del ajuste en el empleo" y prevé que el primer semestre cerrará con superávit una vez abonada la paga extra de "pensionistas, trabajadores y resto de colectivos".
