El pasado viernes, el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), firmó con los promotores del suelo de San Nicolás Oeste -donde se pretende instalar Ikea- que contrataría la obra de un tramo de la SE-35 que da acceso al terreno este año y que estaría listo en 2014, dijo que costará 50 millones de euros y que pediría ayuda a otras administraciones. Pues bien, ayer ya obtuvo la respuesta positiva de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que prometió dinero sin concretar cuánto ni cuándo.
Ikea ya lo advirtió, si el Ayuntamiento no cumple sus compromisos (como la construcción de esta vía) y si no culmina con éxito la tramitación urbanística, el proyecto no podrá realizarse. De hecho, la multinacional sueca aseguró que no puede hablar de plazos -como sí hizo el alcalde- porque hay asuntos por resolver. Los dueños del terreno y el Consistorio aún no le han garantizado que podrá hacer su proyecto, la segunda tienda en Sevilla y un complejo comercial como el de Jerez, señalan.
Ante este panorama, el apoyo financiero de la ministra del PP a dicho tramo de la SE-35 viene a solventar uno de los problemas con los que tenía que lidiar el Consistorio, con unas arcas muy mermadas por las crisis.
Pastor indicó ayer, tras su reunión con el alcalde para fijar las prioridades en infraestructuras, que colaborará con el Ayuntamiento en dichas obras y que los técnicos de ambas instituciones trabajarán en un convenio para llevarla a cabo de forma conjunta. A su juicio, esos escasos tres kilómetros de la SE-35 son "una infraestructura muy necesaria para que una empresa multinacional (Ikea) se pueda ubicar en Sevilla y se genere riqueza, además de suponer la expansión en una zona muy importante de la ciudad".
La titular de Fomento incluso llegó a decir ante el alcalde que esa obra será una prioridad para Fomento, aunque apuntó que "estamos en un período complicado, pues la herencia recibida es bastante mala, pero la SE-35 es una infraestructura muy importante para Sevilla". Está por ver si los presupuestos para 2012 que se presentarán tras las elecciones andaluzas del 25 de marzo recogen o no fondos para la SE-35.
Lo cierto es que el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de 2006 establece que para el desarrollo del sector de San Nicolás Oeste es necesaria la construcción de esa parte de la SE-35, la vía que conectaría estos terrenos junto al aeropuerto con el final de Emilio Lemos, en Sevilla Este. Por eso sin este acceso, la instalación del complejo comercial de Ikea es inviable.
Cuando en agosto de 2006 el entonces gobierno local del PSOE programó las obras de esta nueva ronda de circunvalación de Sevilla, una histórica reivindicación de la patronal sevillana, estimó que la Junta y el Estado debían financiar los tramos de la SE-35 con carácter metropolitano. En concreto, la Administración central debía pagar el tramo entre la SE-30 y La Rinconada, cinco kilómetros con un presupuesto es entonces en 21,4 millones, así como el tramo entre Sevilla y el Aljarafe Norte (el paso territorial norte), otros 5,5 kilómetros con 26,5 millones de coste previsto. Además, el denominado como engarce suroeste y noroeste, 14 kilómetros, debía ser sufragado por las tres administraciones, así como el Paso Territorial Sur o tramo entre Sevilla y el Aljarafe Sur, con un presupuesto de 80 millones de euros y 3,5 kilómetros.
