El Euríbor, el indicador que más se utiliza en España para calcular las cuotas de las hipotecas, subió en septiembre hasta el 5,384%, lo que incrementará los préstamos que se revisen en próximas semanas unos 700 euros anuales. La rebaja de agosto fue, por tanto, efímera.
De esta forma, y después de lograr ayer un nuevo récord en su cotización diaria, tras cerrar en el 5,495%, la cota media del mes de septiembre queda a nueve milésimas del máximo histórico registrado en julio de este mismo año, del 5,393%.
Ese porcentaje de septiembre, que el Banco de España deberá ratificar a mediados de octubre para que sea oficial y, por tanto, válido en los contratos hipotecarios, confirman que el indicador ha reanudado la tendencia alcista de este año, sólo interrumpida en agosto, cuando concluyó en el 5,323%.
La crisis financiera internacional y la negativa del Banco Central Europeo (BCE) a rebajar el tipo de interés son dos de las claves de este nuevo repunte.
El Euríbor es el tipo de interés al que las entidades financieras se prestan dinero en el mercado interbancario de la Zona del Euro, y su valor se calcula mediante la media de los precios de los 64 principales bancos europeos.
Las entidades apenas logran liquidez en el mercado de dinero y prefieren depositar su efectivo en el BCE a un tipo de interés menor -pero seguro- del que conseguirían en el interbancario. De seguir así, y aunque el BCE no modifique los tipos para la Eurozona en lo que queda de 2008, el Euríbor podría superar en diciembre el 5,5%.
El indicador hipotecario se encuentra en niveles máximos desde la quiebra del hasta hace poco cuarto banco de inversión de Estados Unidos, Lehman Brothers, y es previsible que no descienda hasta que el sistema financiero recupere su confianza, a lo que contribuiría la aprobación del plan de rescate financiero del Gobierno de Bush.
En los últimos 12 meses el Euribor ha experimentado subidas en siete, mientras que en unas semanas ha logrado cinco máximo histórico intradía.
El Gobierno español ha pedido en diversas ocasiones al Banco Central Europeo (BCE) que flexibilice su política monetaria y baje los tipos de interés oficiales para paliar los efectos de la crisis en España y facilitar el pago de los préstamos.
El importe medio de una hipoteca para la compra de vivienda era, en septiembre del año pasado y según los datos del Instituto Nacional del Estadística, de unos 150.000 euros.
De esta forma, en las revisiones anuales el encarecimiento de la cuota anual rondará los 700 euros, mientras que serán unos 300 para los seis meses en el caso de las revisiones semestrales.