El presidente de la Junta, Manuel Chaves, comunicó al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, que Andalucía abrirá una línea de cooperación con su país tras el cambio político que acabó el pasado agosto con 60 años de hegemonia del Partido Colorado.
Casi a la misma hora en la que Chaves pisaba por vez primera suelo paraguayo, el presidente de la República daba por la televisión una dispensa a todos los funcionarios para que ayer, desde las tres, animaran a la selección. Paraguay disputa las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica y se enfrentó a Perú tras derrotar dos gigantes: Argentina y Brasil. Un milagro.
Pero detrás de la energía que inunda las humildes calles de Asunción de sonrisas y cálidas bienvenidas al extranjero hay más que fútbol. Mientras que Europa se receta Prozac a lo bestia para superar la depresión por su crisis, Paraguay, que tiene la capital más barata del mundo, da una lección y elige la alegría. Tras el apoyo incondicional a la Albirroja late el sentimiento de que algo está cambiando en el corazón de América del Sur. Quizás porque el pasado agosto la proclamación de Fernando Lugo como presidente supuso la derrota del hegemónico Partido Colorado, que llevaba 60 años en el poder. Quizás porque la llegada al poder de este hombre alto y de barba cana, con cierto parecido al vecino Lula brasileño, ha abierto otra etapa. El presidente Lugo aparcó la sotana en 2006 para iniciar la carrera presidencial como candidato de la Alianza Patriótica, una coalición de once partidos. Era obispo de San Pedro, la región más pobre, y se declaró en rebeldía a una Iglesia que le exigió apartarse de la política. Tras ganar, Benedicto XVI le concendió la retirada clerical, es decir le permitió volver a ser laico en un gesto insólito para El Vaticano.
"Ha llegado el momento. Este cambio político es el mejor caldo de cultivo para la cooperación internacional", anunció ayer Chaves en el Palacio de López, sede de la presidencia del Gobierno. Acababa de entrevistarse con los seis ministros de carteras más sociales del Ejecutivo paraguayo y faltaban un par de horas para sentarse a conversar con el presidente Lugo en su residencia. "¿Y qué mensaje político trae como presidente del PSOE?", le interrogó una periodista paraguaya: "Como presidente del PSOE tengo que decirle que le tenemos mucho cariño a este Gobierno".
Las propuestas que recibió la Junta de Andalucía y que concretará en un convenio de colaboración en los próximos días, anunció Chaves, se refieren a la puesta en marcha de un programa de salud mental, la educación y la formación de funcionarios públicos. El presidente andaluz también anunció que propondrá que próximamente una delegación de empresarios andaluces visiten este país para conocer sus oportunidades de negocios. Actualmente hay una sola empresa andaluza, Plurarlsys, dedicada a la inspección técnica de vehículos, instala en el país. Chaves también visitó ayer su planta central, donde los coches paraguayos pasan su ITV en una firma con acento de La Algaba (Sevilla).
Inmigración. Y a lo mejor porque la calle con los chalés más lujosos de la capital paraguaya es la Avenida de España, y muchos piensan que ir a ese país es viajar al paraíso, la mayoría de las preguntas de los inquietos periodistas autóctonos fueron sobre las posibilidades de emigrar a Andalucía. El presidente de la Junta trató de explicar, en un momento en el que el Gobierno de Zapatero pone coto a la contratación en origen, que el control del flujo migratorio no es su competencia. Pero se lo pusieron difícil. Quedó claro que la cooperación interesa, pero es mucho más noticia que haya ventajas para ir a trabajar a España. Ya hay una colonia de paraguayos afincada en Málaga.
