I.C.R. / EL CORREO
Intensa y movida fue la junta general de accionistas del grupo SOS -que desde ayer se llama SOS Corporación Alimentaria-, con entrada y salida de consejeros y una nueva denuncia en el proceso, la interpuesta por Jesús Salazar, ex presidente de la compañía, contra las cuatro cajas de ahorros andaluzas.
Durante más de cinco horas se prolongó la junta de accionistas de la agroalimentaria SOS, la primera que se produce tras el escándalo del autocrédito a una sociedad vinculada a los hermanos Salazar con cargo a las cuentas de la compañía.
Precisamente Jesús Salazar, quien fuera presidente del grupo hasta destaparse la operación, utilizó ayer la junta para tratar de justificar esa acción -por la que la compañía ha emprendido acciones legales contra él y su hermano- y anunció que ha interpuesto una denuncia contra las cuatro cajas de ahorros andaluzas, Unicaja, Cajasol, Caja Granada y Cajasur.
El argumento esgrimido es reclamar a las entidades las garantías comprometidas en el polémico crédito de 212 millones concedido a la sociedad Cóndor Plus, de la familia Salazar, y que cifró en 104 millones de euros. Unas garantías en forma de acciones que ya estaban pignoradas (esto es, utilizadas como aval en otros préstamos).
No obstante, las cajas de ahorros se escudan en que, aunque se abordó ese asunto en la Comisión de Estrategia de la compañía del pasado 27 de febrero, es una decisión que habrían tenido que adoptar los respectivos consejos de administración de las cajas, algo que no sucedió. Es más, en la reunión del 30 de abril, tras conocer el trasfondo de la operación, ésta se revocó en todos sus términos.
Jesús Salazar no se quedó ahí. Reveló que fue Daniel Klein -uno de los consejeros que fue destituido por la junta- quien diseñó la operación de ese crédito millonario para dar entrada a un fondo libio, que es lo que ha venido defendiendo como el origen para el que solicitó el préstamo.
Salazar argumentó en su defensa contra la acción de responsabilidad social que la junta votó y aprobó contra él y su hermano Jaime, que todo el consejo de administración "supo y estaba informado de la operación" libia y del destino del dinero.
nuevos consejeros. Entre las decisiones adoptadas, la junta destituyó como consejeros a los representantes de Jesús y Jaime Salazar (Luis Chicharro y Jaime Pereña), a Lucas Torán y a Daniel Klein. Uno de esos pasos los dio Unicaja, que solicitó que se votara que ni Jesús ni Jaime Salazar tuvieran consejeros, propuesta a la que se adhirieron el resto de cajas y que fue aprobada, lo que supuso la salida de sus representantes, Chicharro y Pereña.
Por su parte, Ahorro Corporación pidió que tampoco formaran parte del consejo Daniel Klein y Lucas Torán, iniciativa que contó con el respaldo de las cajas y que también vio luz verde.
En sustitución, la junta dio entrada a nuevos miembros para cubrir las vacantes. Así, se acordó el nombramiento de José Miguel Salinas Moya para cubrir el hueco de Luis Chicharro, junto con la designación de Giuseppe Gasparini por la plaza de Klein y José Querol en lugar de Lucas Torán.
Pero, además, José Miguel Salinas -presidente del Córdoba CF- ocupará junto a Javier Merino Temboury (vinculado a Caja Granada) y quien relevara a Antonio María Claret García como consejero en el seno de SOS, las dos vicepresidencias atribuidas a las cajas andaluzas, que se han convertido ya en primeras accionistas de la compañía con su 24,1% de participación.
Daniel Klein junto con Maho Holding, otro de los accionistas, habían propuesto la inclusión en el orden del día de varias propuestas, entre ellas que se votara en la junta extender la acción de responsabilidad a todos los miembros del consejo que votaron a favor de la concesión de crédito de 204 millones y no sólo contra los hermanos Salazar, como había planteado el consejo.
En este sentido, el presidente de SOS, Mariano Pérez Claver, propuso a los accionistas que no la aprobasen porque concedieron el crédito con base a una información "falseada". Entre ellos se encontraban los representantes de las cajas andaluzas a excepción de Cajasol.
Klein y Maho Holding solicitaron, además, que no se adoptara un acuerdo sobre la retribución del primer ejecutivo, José Manuel Muriel, que según indicó Jesús Salazar en la documentación que llevó a la junta asciende a 1,8 millones, seis veces superior a la que cobraba el anterior consejero delegado. Sin embargo, se votó en contra, por lo que la retribución de Muriel quedará como decidió la comisión de nombramientos.
