El presidente de la Junta Militar en Mauritania, el general Mohamed Uld Abdelaziz, indicó que el depuesto presidente Sidi Mohamed Uld Cheij Abdalahi no será liberado "por razones de seguridad", en una entrevista publicada ayer por el diario saudí Sharq Awsat editado en Casablanca. "Ahora queremos imponer la calma y evitar le tensión. El ex presidente está bien de salud y actualmente hay una nueva autoridad, que es el Alto Consejo de Estado, que abordará su futuro después de arreglar la situación interna", dice.
Una versión con la que no está de acuerdo la familia de Sidi Mohamed Uld Cheij Abdalahi. La presidenta de la Asociación de las Mujeres Responsables de Familia, Aminettu Mint EL Moctar, mostró ayer su preocupación por su estado de salud. "La familia de Sidi nos comunicó su inquietud por su estado, sabiendo su edad avanzada y la fragilidad de su salud", precisó Mint EL Moctar, que efectuó visitas al domicilio del ex jefe de Estado y a los domicilios de los otros cuatro detenidos.
Añadió que "Uld Cheij Abdalahi seguía un tratamiento médico antes de su detención y que su familia no está segura de que haya podido proseguir su toma de medicamentos regularmente".
"Otros dos detenidos son diabéticos y están obligados a seguir un régimen alimentario estricto, pero las familias no saben nada de su situación", dijo.
Por su parte, el secretario general adjunto de la Liga Árabe, Ahmed Ben Hili, declaró ayer, después de una audiencia con el presidente del Alto Consejo de Estado (ACE) en Mauritania que la Junta Militar está preocupada por el interés del país. Ben Hili destacó "la importancia que da la Liga Árabe a la estabilidad y a la seguridad de Mauritania" y aseguró que la Junta Militar le prometió que el proceso democrático se garantizará en el país a la mayor brevedad posible.
