El expresidente de Invercaria, la empresa pública de capital de riesgo de la Junta de Andalucía, Tomás Pérez-Sauquillo vinculó ayer al exconsejero de Innovación, Francisco Vallejo y a la exconsejera de Cultura Rosa Torres, con la inversión en la empresa de la modista Juana Martín. Así lo señaló ayer ante el juez que investiga las presuntas irregularidades en los préstamos concedidos por Invercaria, que aportó 900.000 euros a la citada sociedad. Su exresponsable dijo que el interés en la empresa de Martín se debía a que era «un sector estratégico» y en crear una «línea prêt à porter». En su declaración, Pérez-Sauquillo destacó que «la idea de inversión de Invercaria en Juana Martín» no partió de él «sino que se la transmitió el entonces consejero de Innovación, el cual a su vez había sido informado por la entonces consejera de Cultura de la Junta», cargos que entonces eran ocupados por Francisco Vallejo y Rosa Torres, aunque el imputado no los ha nombrado en su declaración, sino que sólo hizo referencia a sus cargos. Según explicó, «la idea primigenia era que la línea de producción de Juana Martín, que como persona física tenía mucho reconocimiento, prestigio y premios, tuviese una línea de producción prêt à porter». Además, destacó que la empresa pertenecía a un «sector estratégico dentro de los cuales podía invertir Invercaria», y que la inversión podía tener impacto «en otras entidades o personas dedicadas al mismo objeto social, por el referente que en sí suponía Juana Martín». La modista está citada a declarar hoy, también como imputada. En Invercaria se encargó de desarrollar el proyecto Cristóbal Cantos, exdirector de Promoción que está citado la próxima semana, ya que se encargó de toda la documentación y quien propuso un primer préstamo de 120.000 euros. Un préstamo participativo que «nunca fue devuelto sino que se capitalizó en noviembre de 2006 como participación no dineraria por parte de Invercaria», señaló. Posteriormente, en junio de 2006, se aprobó una inversión en Juana Martín de 900.000 euros que se iban a instrumentar a través de préstamos participativos y que no fue ratificado por el Consejo Rector de la agencia andaluza IDEA «porque no era preceptivo en aquel momento», según Pérez-Sauquillo. Además, en julio de 2007, la modista cordobesa recibió otro préstamo personal de 50.000 euros que «no fue pagado, sino que se canceló con la venta de participaciones en Juana Martín Andalucía después de su constitución». Según el expresidente de Invercaria, Juana Martín compró con los 900.000 euros un inmueble en Córdoba para la producción, talleres, presentaciones y almacén en el que a día de hoy sigue trabajando. Asimismo, explicó que «abrió tiendas en Sevilla, Córdoba y Madrid y que tiene convicción de que los préstamos participativos fueron invertidos en el objeto para el cual fueron destinados». «Las tiendas se tuvieron que cerrar por pérdidas y así los préstamos no pudieron ser amortizados», a lo que añadió que pese a las pérdidas «se seguían firmando» dichos créditos.
