- Imprevisble. La noticia saltaba en la tarde de ayer con la calma chicha del final de la campaña. Sin que nadie pudiera aventurarlo, un escueto comunicado anunciaba que el ex matador de toros Curro Vázquez será el nuevo apoderado de Morante de la Puebla. Más allá de las prisas por nombrar un nuevo mentor menos de 24 horas después de despedir al anterior, sorprende sobremanera la identidad del nuevo hombre de confianza, tío político y apoderado del mediático diestro Cayetano Rivera Ordóñez, que presuntamente había orquestado un veto contra el artista cigarrero tras las polémicas declaraciones de éste por la concesión de la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes que recogió su hermano Francisco el pasado martes en Oviedo. El toreo junta a estos extraños compañeros de viaje. Y las estrafalarias decisiones de Morante de la Puebla hace tiempo que han dejado de sorprender a nadie. Sólo queda desear suerte a este nuevo binomio torero que hace prever numerosos carteles compartidos entre el artista marismeño y el segundo hijo de Paquirri.
- Se veía venir. Hace sólo un puñado de horas, el artista cigarrero había mandado un motorista al constructor José Sánchez Benito, suegro de su íntimo cuate Antonio Barrera, y apoderado en las dos últimas campañas sucediendo a Rafael de Paula, al que Dios no llamó precisamente por el camino de los despachos y las negociaciones. Que aquello acabó como el rosario de la aurora ya es historia. Y el constructor charro -y ganadero de La Campana- andaba por hoteles y callejones encantado de haberse conocido, pero la situación se había ido complicando a la vez que Morante se estrellaba con encierros imposibles -varias corridas infumables de su apoderado impuestas en las negociaciones- y caía herido tres veces consecutivas. La campaña, de más a menos, ha concluido cancelando la primera parte de su periplo americano agarrándose al clavo ardiendo de una lesión en el pubis. Curiosamente, su ruptura con Paula en 2007 también se resolvió con una de sus retiradas imprevisibles, que han convertido su atípica carrera en un peculiar Guadiana lleno de saltos, cascadas, remansos y correntías subterráneas.
- Efectos colaterales. Decidido a elevar su caché -sin el apoyo de un tirón taquillero que lo justificara-, Morante estrenó su relación profesional con Sánchez Benito firmando una calamitosa exclusiva en la que nada salió como se había pensado. El de la Puebla llegó a buscar el amparo de Eduardo Canorea pero el apoderamiento no llegó a cuajar a pesar de la reconciliación personal entre ellos después de un largo rosario de desencuentros en el que todos salieron perdiendo. El caso es que el torero decidió seguir un año más con el constructor charro. Y la cosa es también que Morante se ha quemado física y artísticamente realizando tremendos esfuerzos con corridas a contraestilo para cuajar un puñado de emocionantes faenas en el filo de la navaja -Sevilla, Madrid o El Puerto- que han puesto el argumento necesario a una temporada de la que sale tocado en su ánimo y fisicamente molido a cornadas. Las reapariciones precipitadas y la evidente falta de fondo físico se aliaron para dar un tono casi desesperado al final de su declinante temporada a la vez que se empezaba a rumorear que las cosas no marchaban bien en su entorno. La pregunta del millón ya ha sido contestada y nuestra capacidad de sorpresa, completamente pulverizada. Curro Vázquez y Morante de la Puebla cabalgan juntos.
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