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El fallecido en el hospital fue sedado tres horas antes del fuego

El fallecido en el incendio del hospital Virgen del Rocío había recibido una potente medicación poco antes, ya que no lograron apaciguarlo hasta las 3 de la mañana. Foto: Antonio Acedo.

el 15 sep 2009 / 16:57 h.

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R.Velis / I.Comesaña

El fallecido en el incendio originado en su habitación del hospital Virgen del Rocío había recibido una potente medicación poco antes, ya que aunque llegó a las 11 de la noche no lograron apaciguarlo hasta las 3 de la mañana, cuando quedó ingresado, lo que plantea nuevas dudas sobre si pudo prender el fuego él mismo.

La investigación del incendio será complicada porque, aunque no se descarta que el hombre pudiera despertar, llevara encima un mechero y lograra iniciar las llamas adrede, diversos factores alimentan las dudas. El fallecido había sido atado a la cama porque llegó en pleno brote de su esquizofrenia, tan violento que fue necesario también sedarlo con una fuerte dosis de medicación, por lo que si inició él el fuego tuvo que despertar tan sólo tres horas después pese a la elevada dosis. El que estuviera amarrado también le hubiera dificultado la maniobra. Además, no se han encontrado en la habitación restos de ningún mechero, según confirmaron ayer fuentes del caso, que, por tanto, no descartan que el incendio se originara por un cortocircuito.

Serán los análisis de la Policía Científica y el informe de autopsia los que determinen las circunstancias de la muerte, durante un incendio que obligó a desalojar a 29 pacientes del área de Psiquiatría y a otra veintena de hematología y trasplante medular y a reubicarlos en otros lugares. Los 11 pacientes psiquiátricos más agudos fueron llevados a centros con instalaciones adecuadas en Macarena, Valme y Osuna.

Fuentes del caso también descartaron ayer que el fallecido ingresara en el centro hospitalario por orden judicial, aunque en otras ocasiones sí había sido así. Eso sí, fue la Policía quien le llevó hasta el hospital debido al estado de agresividad que presentaba y que fue el motivo de que estuviera atado a la cama.

La familia del fallecido, Miguel Ángel Pérez Cruz, sevillano de 35 años que fue enterrado ayer tarde, declinó hacer declaraciones hasta recibir los resultados de este informe policial. La víctima vivía con sus padres y hacía varios años que no trabajaba debido a su enfermedad.

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