Segundo asalto. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, prorrogaron ayer durante la sesión de control en el Parlamento andaluz el rifirrafe que protagonizaron el miércoles a cuenta del fraude de los ERE. Y segundas partes, nunca fueron buenas. Los políticos andaluces acabaron enredándose y cubriéndose de fango. Los socialistas han subido el volumen a la presunta corrupción del PP, con el caso Bárcenas, para tapar la suya propia. El y tú más clásico. Los populares insisten en cobrarse a Griñán como víctima política del fraude andaluz y no dudan en pisar en terreno resbaladizo. Tanto, que Zoido ayer se dio su primer patinazo parlamentario. El PSOE sobreact
uó y salió a pedir su dimisión.
Una pregunta del popular sobre el año de Gobierno valió al PP para denunciar que se han seguido dando ayudas irregulares de Empleo tras saltar el escándalo de los ERE y modificar la Junta, en 2011, la norma para el reparto de los fondos. Según el audio, Zoido dijo: Le han concedido a Primayor unas ayudas. Fue Lanzas otra vez el mediador, después de haberse publicado. Hay intrusos, hay intrusos, señor Griñán. Uno de los beneficiarios [...] es Luis García Reyes, muy amigo de Lanzas, su sucesor en el cargo de UGT en Jaén y esposo de María José Martínez Elvira, intrusa de Hitemasa, activa militante socialista de Torredonjimeno. Esta ayuda se ha concedido después de haberse dictado la orden. Hay otra más, relacionada a los Astilleros de Huelva.
La oposición aportó después a los periodistas la documentación para sostener esta denuncia. El diputado popular Rafael Carmona explicó a la prensa que la Junta reguló la concesión de ayudas sociolaborales en abril de 2011, tras saltar el escándalo de los ERE, pero después se volvió a saltar esa orden otorgando de forma irregular, dijo, subvenciones de carácter excepcional a Primayor (febrero de 2012) y Astilleros (noviembre de 2011). Carmona sostuvo que García Reyes era un intruso y aseguró que probablemente irían a los juzgados. Poco después, el PP volvió a llamar a los periodistas para asegurar que todo era un malentendido, rectificó sus acusaciones y aclaró que no hay nuevos intrusos. El consejero de Economía, Antonio Ávila, salió a aclarar que esas ayudas eran legales. Se concedieron con carácter excepcional, dijo, en el caso de Astilleros porque la empresa estaba ya en concurso de acreedores. En el de Primayor, porque eran prejubilados de un ERE anterior que estaban sin cobrar al quebrar la compañía aseguradora, Apra Leven. La Junta les concedió esas ayudas asistenciales y reembolsables hasta solventar el problema con la compañía, según Ávila. El vodevil pudo terminar aquí, pero no. Cerca de las siete de la tarde, tras un intento fallido de dar una rueda de prensa, el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, mandó una nota pidiendo la dimisión de Zoido por mentir en la sesión de control.
Durante el pleno, el presidente andaluz volvió a demostrar que está tocado por el intento del PP de cerrar con su cabeza política el puzle de la trama de los ERE. Se le notó en que fue especialmente duro en su envite a Zoido, con referencias personales, a su liderazgo en el partido. Empieza usted a ser un lastre para su partido. Sin los ERE, no es nadie, le dijo. Insistió: Usted solo habla de los ERE, cuando empiece a hablar de política se verá que el rey está desnudo, que no lleva nada dentro.
Griñán y Zoido, que hasta ahora habían mantenido una relación fría pero cortés, posiblemente saltaron el miércoles ese Rubicón durante la comparecencia del presidente andaluz por el caso ERE tras activar la jueza Mercedes Alaya la instrucción y culminar la Guardia Civil nuevas detenciones. El presunto fraude, con más de medio centenar de imputados, investiga la concesión de ayudas desde Empleo durante una década (2001-2010). Está bajo lupa un fondo de más de 1.200 millones de euros y se sabe, de momento, que se pudieron malversar unos 140 millones de euros.
El presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, dio la réplica ayer a Griñán.
Zoido recriminó a los socialistas que insinuaran conexiones entre la jueza Alaya y el PP y lamentó que su adversario le llamara faltón y miserable. Griñán también repasó las descalificaciones recibidas: Lo que me dijo usted es peor, me llamó algo así como capo de una banda de criminales. Hurgadas las heridas de uno y otro, sonó pueril la pugna sobre quién había ganado las elecciones hace un año. Griñán aseguró, sembrando la algarada, que el PP no ganó las elecciones porque no ha podido gobernar. El líder del PP-A llamó a lo blanco, blanco: Mi proyecto ganó las elecciones. Otra cosa es ganar y que los que pierden se unan en un pacto legítimo para gobernar.
Se perdió la llamada de nuevo del presidente andaluz para cerrar con la oposición un gran Pacto por Andalucía o la petición de Griñán a Zoido de que le acompañe frente al Gobierno de Rajoy para pedir una financiación justa para Andalucía y contra favores a Cataluña. El fango de los ERE lo cubrió todo. H
