Se celebra hoy la primera de las dos visitas al faro de El Rompido gracias a la labor de la Asociación de Vecinos Río Piedras en colaboración con la Autoridad Portuaria de Huelva. La siguiente jornada se ha programado para el próximo 23 de agosto. Se trata del faro más longevo de la provincia, que data de 1861. En desuso actualmente, su óptica se encuentra expuesta en el Centro de Recepción y Documentación del puerto de Huelva, ya que su actividad fue sustituida por el actual, edificado en 1976. Ambos se ubican en en la margen izquierda de la desembocadura del río Piedras, muy cerca del puerto. «El proyecto corrió a cargo de Ángel Mayo», indica el profesor Teodoro Falcón. Su intención era señalar la desembocadura del río Piedras al nivel que por aquel entonces se encontraba la Punta del Gato. Cabe destacar en su construcción las semejanzas con el faro almeriense de Mesa Roldán. Este antiguo faro fue perdiendo importancia con el paso del tiempo, sobre todo por el mayor alcance que tenía el de Mazagón. Por eso se decidió construir uno nuevo. Se necesitaba más altura para completar el arco de navegación entre Ayamonte y Huelva, por lo que se edificó el característico fuste blanco que termina en una franja roja. La presencia de ambos es la que le da a El Rompido ese toque tan característico en la costa onubense. SLOW MARKET. Esta nueva apertura al público del faro de El Rompido será llevada a cabo tras la buena acogida que tuvo la primera iniciativa realizada por la Asociación de Vecinos Río Piedras en el marco de las jornadas culturales de primavera. Sobre todo el proyecto Iluminando el faro, en el que se desarrollaron actividades de animación sociocultural, un mercadillo tradicional y degustación de productos típicos gastronómicos de la zona y los alrededores. Todo ello bastado en la Slow Living, o lo que es lo mismo, la filosofía de vida que hace énfasis en la calidad del uso del tiempo en todos los aspectos. La intención de los miembros de la asociación es «promover entre los niños y los adultos de la localidad una gestión del ocio y el tiempo libre satisfactoria, facilitando su participación en actividades culturales y deportivas al aire libre». FAROS DE ESPAÑA. Cabe destacar que los tres faros onubenses están en el proyecto Faros de España, impulsado por el plan de protección del Gobierno. Junto al de El Rompido, encontramos el del Picacho de Mazagón y el de Torre de la Higuera, en Matalascañas, Por su parte, el faro del Picacho de Mazagón fue construido en el año 1884. Su alcance es de 29 millas náuticas y dispone de una altura media sobre el nivel del mar de 52 metros (24 metros desde su base en tierra). El faro de Matalascañas es el de más reciente construcción. Fue edificado en el año 1994, dispone de un alcance de 20 millas y su longitud es de 47 metros desde el nivel del mar (24 metros desde tierra). Estas construcciones se han convertido en imágenes emblemáticas de las costas onubenses. De hecho, Correos ha dedicado uno de sus sellos al faro de Matalascañas como homenaje particular. Desde 1992, el funcionamiento de estos depende de la Autoridad Portuaria de Huelva, que se encarga de su mantenimiento y gestión para velar por la seguridad en el tráfico portuario.