Con una sonora ovación sobre la proyección de los títulos de crédito. Así recibió el Teatro Lope de Vega el esperado estreno del documental La Roldana, una mujer libre por la igualdad, una producción elaborada por el Cine Club Claudio Guerín que refleja la apasionante vida y trayectoria de la escultora sevillana Luisa Roldán, conocida como La Roldana (1656-1704), y la lucha que mantuvo por conseguir parcelas de libertad e igualdad vedadas a la mujer de su época.
Dirigida por Antonio Cuevas y Alfonso Vidán, este documental se adentra en la biografía y en la carrera artística de una "mujer adelantada a su tiempo" que, aun naciendo en Sevilla, se trasladó primero a Cádiz y luego a la Villa y Corte madrileña para alcanzar su sueño de ejercer como escultora de cámara de los Reyes.
Uno de los principales atractivos de esta producción es el estelar reparto de figurantes que han dado vida a sus protagonistas. Se da la circunstancia de que el papel de la Roldana es desempeñado por la imaginera Lourdes Hernández, mientras que el autor de la última restauración del Gran Poder, el afamado Luis Álvarez Duarte, encarna a Pedro Roldán, padre de la protagonista. "Que Antonio Dechent esté tranquilo que yo no pienso dedicarme a esto", bromeó Álvarez Duarte sobre el escenario del Lope de Vega durante la presentación de esta obra, estrenada en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla.
El reparto de este "documental con figuración" se completa con nombres como el del pintor Juan Valdés, que hace de Murillo, el del académico Rogelio Reyes Cano, que encarna a Juan Valdés Leal y el del joven escultor Fernando Aguado, que representa el papel del esposo de la Roldana, el también imaginero Luis Antonio de los Arcos.
Tercera de ocho hijos, la Roldana vivió una infancia feliz en una ciudad que intentaba sobreponerse a duras penas de la terrible epidemia de peste que asoló Sevilla en 1649. Nacida en el seno de una familia de artistas, Luisa aprendió el oficio de la imaginería de la mano de su padre, Pedro Roldán, con quien no tuvo reparos en enfrentarse cuando a los 19 años tomó la decisión de casarse con Luis Antonio de los Arcos, uno de los aprendices del taller familiar, y de instalarse ambos de forma independiente.
Madre de siete hijos, de los cuales vio morir a cuatro, la Roldana llevó el peso de la producción del taller y de su hogar para mantener a su familia hasta que al final de sus días, pobre y sin casa, tuvo que recurrir a los Reyes para que al menos le ofrecieran una habitación.
Haciéndose eco de una leyenda, el documental concluye con un emotivo y fabulado final. Sus productores echan a volar la imaginación y le atribuyen a la Roldana la autoría de la Esperanza Macarena, un secreto que ella habría confesado en el lecho de muerte al capellán real, fray Antonio Álvarez Argüelles. El broche de oro al estreno lo puso Angelita Yruela al cantar una saeta a la Macarena desde uno de los palcos del Lope de Vega.