El director del Festival de Cine Europeo de Sevilla, Manuel Grosso, se reúne con el alcalde, Sánchez Monteseirín, y con la delegada de Cultura, Maribel Montaño, para comunicarles formalmente su decisión de dimitir si el certamen mantiene la nueva estructura que ha diseñado la Andalucia Film Commission.
Adelantándose a la posible negativa de Grosso para continuar al frente del evento, el consistorio, por su parte, ya está buscando sustituto de cara a la próxima edición.
Según fuentes cercanas al festival, consultadas por Europa Press, el ayuntamiento solicitó recientemente a la Film Commission, y a personas de la ciudad relacionadas con el mundo del cine, posibles nombres para sustituir a Grosso, después de que éste le manifestara a Maribel Montaño su decisión de abandonar el evento cultural.
La delegada contaría ya con varias propuestas de nombres para asumir la dirección de la cita cinematográfica hispalense. Entre éstas, se encontraría Javier Rioyo, periodista, escritor, director y guionista, al que el ICAS le habría ofrecido dirigir el Festival, según las citadas fuentes, que añadieron que se lo estaría pensando.
Sin embargo, hasta que no se produzca hoy el encuentro con el director, Montaño no moverá ficha, ante la posibilidad de que Grosso finalmente dé marcha atrás y decida seguir en el certamen, aunque para ello tendría que aceptar la nueva estructura, que ya está cerrada.
De hecho, mañana, Maribel Montaño presentará en rueda de prensa, junto a la Andalucía Film Commission, la nueva organización del Festival de Cine Europeo, basada en una propuesta que ella misma pidió a su responsable, Carlos Rosado.
La nueva organización se basaría en la creación de una doble dirección; por un lado, una artística, que se ocuparía de los contenidos del festival, y por otro, una técnica, que se ocuparía de la parte ejecutiva.
El contrato de Grosso con el Ayuntamiento de Sevilla expiró el pasado 30 de abril y, aunque el Consistorio habría dado luz verde ya su renovación, la intención del director era dimitir si no se atendían sus peticiones, volviendo así a su puesto en la Universidad de Sevilla, donde es profesor titular de Derecho Penal y Procesal.
Desde que concluyó la pasada edición de la cita cinematográfica, Grosso amagó con dimitir si el Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) no daba personalidad jurídica propia al certamen en 2008 o buscaba la "fórmula" de agilizar las tareas administrativas a la organización del evento cultural, algo que fue rechazado por la delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño, que anunció que mantendría la estructura que se probó en 2007 durante dos años más.
El director aceptó entonces seguir en su cargo hasta que concluyera su contrato, con la promesa de que se buscarían fórmulas para agilizar la gestión del certamen. Sin embargo, los planteamientos de la Andalucía Film Commission, y en concreto de su director, Carlos Rosado, para con el festival, chocan con la idea que tiene Grosso de lo que debe ser la gestión.
