El director del Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÁS), Fahmi Alqhai, no dudó ayer en afirmar, durante la presentación del programa del certamen que "la XXVII_edición es la más redonda de las que se han realizado". A pesar del recorte presupuestario que ha sufrido el encuentro, su máximo responsable artístico agradeció al consistorio la posibilidad que le han brindado de "programar con antelación", lo que le permitió tener ya muy avanzado el proyecto en la primavera de 2009.
Toda esa tarea de gestión previa ha cristalizado en un encuentro que, bajo el epígrafe Tierra y raíces, planteará entre el 7 y el 21 de marzo próximos un total de 22 recitales y una decena de actividades paralelas que convierten a la cita "en la más importante en España dentro de su categoría". "Las cifras que barajamos definen un festival grande, y éste lo es", aseguró Alqhai refiriéndose al decano de los certámenes de música antigua.
No obstante, la actual situación de debilidad económica ha obligado a que sean los solistas y grupos locales quienes tiren del grueso de la programación. Juan_Carlos Rivera, Música Prima, la Orquesta Barroca de Sevilla, Juan Sancho Trío, el Coro Barroco de Andalucía, Ariel Abramovich y Miguel Rincón, entre otros, se harán cargo de diversas propuestas que podrán disfrutarse en once espacios de la ciudad de gran valor patrimonial como el Real Alcázar, la Iglesia de la Magdalena, el Casino de la Exposición, el Convento de Santa Ana y el Monasterio de la Cartuja.
En el plano de invitados internacionales destacan Andrew Lawrence King &_The Harp Consort (música francesa), los laudistas Hopkinson Smith y Robert Barto, el clavecinista Pierre Hantaï, la Orquesta Barroca de Venecia junto con la soprano Roma Basso, Les Sacquebutiers de Toulouse y el conjunto Imaginarium dirigido por el violinista Enrico Onofri, quien será este año el artista invitado residente en el FéMÁS, misión que le llevará a hacerse cargo de tres programas.
Una visión global del ciclo permite comprobar que continúan las constantes que marcaron la primera edición que, en 2009, programó Alqhai. En este caso el protagonismo de la viola da gamba es cedido a la cuerda pulsada, celebrándose la primera Semana de la vihuela. Luego, cada recital servirá para explicar el leitmotiv, Tierra y raíces:_"Quería mostrar los pilares sobre los que se asentó la posterior historia de la música clásica y romántica", ha explicado el director.
Una novedad de este año será el precio de las entradas, que oscila entre los 4 y los 15 euros de algunos programas dobles, lo que supone una considerable reducción con respecto a 2009, algo que tal vez permita superar la cifra de 3.600 entradas vendidas que se ha marcado el consistorio sevillano como objetivo.
Tal y como la delegada de Cultura, Maribel Montaño, anunció a este periódico hace unas semanas, el Festival de Música Antigua tampoco se ha librado del recorte presupuestario, recibiendo este año 305.000 euros, unos 75.000 euros menos que en 2009 lo que supone un 20 por cierto de pérdida. No obstante, a juicio suyo, "pese al recorte el Festival mantendrá la misma calidad y cantidad" que la edición anterior. Para argumentar esto se basó en los 22 recitales fijados en el calendario y en el hecho de que "el recorte no se ha hecho sobre la contratación, si no sobre la impresión, difusión y comunicación del certamen".
