La retirada de Cajasur, que aportaba 24.000 de los 80.000 euros con los que se organiza cada año el Festival Juvenil de Teatro Grecolatino de Itálica, en Santiponce (Sevilla), pone en peligro la continuidad de este festival, que entre mañana y el viernes celebra su XIV edición.
Así lo aseguró hoy, en la conferencia de prensa de presentación de esta edición, su directora, la profesora Carmen Vilela, quien destacó la importancia de una actividad pedagógica como ésta, que recibe constantes peticiones de participación del extranjero y que no puede atender por organizarse con un presupuesto mínimo.
El Festival ya ha merecido una tesina universitaria de una universidad italiana, el premio de la Sociedad Española de Estudios Clásicos y que se requiera a sus organizadores por parte del Ministerio de Cultura para formar parte del jurado que decide el Premio Nacional de Teatro.
Por las trece ediciones de este festival, que se celebra en el teatro romano de Itálica, han pasado ya algo más de 140.000 alumnos y 2.800 profesores, y sólo esta semana asistirán unos 10.500 estudiantes de Andalucía, Asturias, Santander, Toledo, Albacete, Melilla y Canarias.
Los estudiantes pagan una entrada que era de cuatro euros y que este año se ha subido a cinco, lo que no ha impedido que la demanda se incremente.
El año próximo el teatro romano de Itálica estará cerrado por rehabilitación, por lo que Vilela, que dijo que los organizadores se "crecen con las dificultades", están buscando ya otro espacio en el conjunto arqueológico de Itálica o incluso en uno o dos espacios cerrados de Sevilla, ya que la asistencia es grande al permitir el teatro romano un aforo de 1.500 espectadores.
El programa de este año, con dos funciones diarias, se compone de tres tragedias del mismo ciclo mítico, dos de Sófocles y una de Esquilo, una comedia de Aristófanes y dos de Plauto.
Como prueba de la actualidad de los temas tratados en estas obras, Vilela destacó que las tres tragedias parten de una maldición por la violación de un joven, mientras que una de las comedias, "Las aves", de Aristófanes, trata de la utopía política.
Esta comedia cuenta cómo dos viejos cansados de corrupción deciden fundar, entre el cielo y la tierra, una ciudad nueva, de la que habrán de huir ante la masiva llegada de malhechores que pretenden aprovecharse de esta ingenuidad.
Las comedias de Plauto, según explicó Vilela, provocan la risa pero también la ternura y otros sentimientos, a través de personajes arquetípicos, como el de la joven casta que acaba en un prostíbulo, el joven enamorado, el viejo lúbrico, el esclavo y, como de costumbre, el final feliz.
