El caso Iván y Sara toca a su fin 12 años después de que la Junta decretara el desamparo de estos dos menores, declarado irregular. La indemnización millonaria que la madre biológica nunca cobró ya podrá ser repartida entre sus herederos tras estar meses paralizada.
Después de que el pasado mes de enero el Tribunal Constitucional diera la razón a Carmen Fernández, la madre biológica de Iván y Sara, confirmando que la Junta de Andalucía debía abonarle los 1,7 millones de euros como indemnización por la retirada irregular de sus dos hijos, esta cantidad no se ha hecho efectiva a los herederos -ella falleció en diciembre-.
Ayer miércoles el Juzgado de Familia número 7, en cuya cuenta está depositada la indemnización, citó a la albacea de Carmen Fernández mediante un burofax "para que acuda a recoger el mandamiento con el que podrá retirar el dinero", según señaló el juez titular, Francisco Serrano.
El juzgado recibió "el procedimiento y el auto de la Audiencia de Sevilla en el que ordena la entrega del dinero", explicó Serrano, por lo que "se ha procedido de forma inmediata a citar a la albacea para que pueda retirar la indemnización con el mandamiento nuestro". De esta forma, una vez retirada la cantidad, se iniciará el proceso de reparto entre los herederos de Carmen.
A principios de mayo la Sección Segunda de la Audiencia dictó un auto en el que archivaba un recurso del abogado de la madre de Iván y Sara, Gabriel Velamazán, contra la decisión del juez de Familia de entregarle sólo 72.670 euros hasta que el Tribunal Constitucional decidiera si le otorgaba la indemnización completa. Tras el fallo del Alto Tribunal, este recurso carecía de sentido, de ahí que la Audiencia ordenara que el dinero debía ser entregado "sin dilación" porque "ya no concurre motivo jurídico alguno que justifique la retención de la indemnización sustitutoria por imposibilidad de ejecución".
Serrano señaló entonces que entregaría el dinero "de inmediato, en cuanto tenga el auto notificado", e insistió en que era este recurso "el que tenía paralizado el dinero en la cuenta del juzgado y que una vez resuelto desbloquea la situación".
Ayer miércoles recordó estas palabras y aseguró que con esto "doy por archivado el caso porque la herencia no es mi competencia". Eso sí, antes dijo que está pendiente resolver la cuestión sobre la tutela de Iván, ya que sus acogedores la han reclamado -actualmente la tiene la Junta de Andalucía- para poder personarse en el reparto de la herencia, pues aún es menor.
Iván y Sara fueron declarados en desamparo en 1996 por el alcoholismo de la madre. Tras su recuperación Carmen logró varias sentencias a su favor, que nunca se ejecutaron.
