La Fiscalía de Sevilla no va a recurrir la condena de 19 años de prisión impuesta a Antonio Gordillo por asesinar y descuartizar a la norteamericana Laura Cerna, ya que considera que la sentencia está "suficientemente" motivada y argumentada. De esta forma, sólo la familia de la fallecida intentará aumentar la pena hasta los 25 años de prisión al solicitar que le aplique la agravante de ensañamiento.
Pese a que tras la lectura del veredicto del jurado popular que enjuició al acusado el fiscal Luis Carlos Rodríguez León dijo que se guardaba la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), finalmente la Fiscalía ha descartado esta posibilidad. El Ministerio Público solicitó desde el principio la pena máxima para Gordillo, 25 años de prisión, al considerar que en el delito de asesinato concurrían las agravantes de alevosía y ensañamiento. Sin embargo, el tribunal popular descartó que éste último aspecto se hubiera dado en el crimen, lo que obligó al fiscal y a la acusación particular a tener que rebajar la petición de pena de 25 a 20 años de cárcel. La Audiencia provincial le impuso al final 19 años de cárcel al considerar que colaboró con la Policía en las labores de recuperación del cuerpo, oculto en el río.
Fuentes del Ministerio Público explicaron que tras analizar la sentencia han decidido no recurrirla ante el TSJA porque está "suficientemente" motivada y argumentada en función de la pena impuesta. De esta forma, descartan por completo intentar que el Alto Tribunal andaluz condene también a Gordillo por el ensañamiento, lo que supondría elevar la pena hasta en cinco años más. Los padres de Laura, en cambio, sí están decididos a continuar y ya han anunciado su recurso para intentar una pena más alta. En este sentido, reclamarán al TSJA que sí aplique la agravante de ensañamiento, aunque no van a solicitar que sea condena por el delito de profanación de cadáver por el que en un principio reclamaban otros cinco meses más de prisión. La defensa de Gordillo también anunció en su día que recurriría para lograr una rebaja de la pena.
Pese a que tanto la Fiscalía como los dos letrados que ejercían la acusación particular reclamaron 20 años de prisión por asesinato, finalmente el magistrado que presidió el jurado condenó a Antonio Gordillo a 19 años de cárcel. Para ello tuvo en cuenta que el procesado colaboró con la Policía para poder localizar el cuerpo de la víctima que se encontraba en el interior de una maleta, que había tirado en el río Guadalquivir.
En el juicio, Gordillo mantuvo su inocencia asegurando que fue ella la que se autolesionó. Ante el temor de lo que le pudiera ocurrir decidió descuartizar el cuerpo para poder ocultarlo en una maleta. Una versión que el jurado descartó por completo.
