Local

El fiscal pide el archivo del robo de droga en Toxicología ante la falta de pruebas

El Ministerio Público deja la puerta abierta a la reapertura del caso si se logran indicios para inculpar a los que se llevaron los 31 kilos.

el 19 sep 2012 / 12:47 h.

TAGS:

La sede del Instituto Nacional de Toxicología de donde el pasado mes de marzo desapareció la droga.

Seis meses después de que se produjera el robo de 31,5 kilos de droga en las dependencias del Instituto Nacional de Toxicología, la investigación sigue atascada. Esto ha hecho que la Fiscalía Antidroga de Sevilla haya solicitado al juez que investiga el caso que lo archive ante la falta de pruebas, aunque con la posibilidad de reabrirlo si la Policía consigue nuevos datos. Tres personas fueron detenidas y puestas en libertad por este robo.

La investigación del caso está siendo llevada por el Juzgado de Instrucción número 7 ante el que, según confirmaron fuentes del Ministerio Público, el fiscal ha elevado su escrito. En el mismo, la Fiscalía plantea que "agotada, al menos de momento" la instrucción "sin que se haya podido determinar quiénes fueron sus posibles autores", se acuerde el sobreseimiento provisional de la causa. Eso sí, el Ministerio Fiscal aclara que esta decisión se tome "sin perjuicio de una reapertura de las presentes diligencias si la investigación policial puede llegar a aportar pruebas o indicios suficientes para ello".

Ahora, con esta petición sobre la mesa, será el juez Fernando Martínez el que decidirá si archiva o no el caso por el que se llegó a detener a tres personas que fueron puestas en libertad con cargos por un delito contra la salud pública y contra las que, según se desprende del escrito del fiscal, no hay pruebas suficientes para dirigir una acusación contra ellos.

Cuando se detectó el robo se hizo cargo de la investigación la Policía Nacional, que no ha podido averiguar en estos seis meses quién o quiénes se llevaron los 31,5 kilos de droga de las dependencias de Toxicología. Los investigadores revisaron las cámaras de seguridad y buscaron huellas en los armarios, llevando a cabo la detención de tres personas que fueron puestas en libertad con cargo. Contra las mismas no se han podido recabar pruebas contundentes, algo de lo que desde el principio eran conscientes los agentes ante la dificultad de localizar la droga en el mercado.

De hecho, una de las posibilidades que se barajó durante la investigación es que el robo no se hubiera producido en un solo día, sino que el posible ladrón o ladrones hubiera ido extrayendo la droga poco a poco en pequeñas cantidades y sin que nadie se diera cuenta. Lo que hizo a los investigadores tener esta sospecha es el hecho de que mucha de la droga sustraída eran muestras que ya habían sido analizadas y que, por tanto, estaban almacenadas en las instalaciones a la espera de que un juez diera la orden de destrucción. Por ello, los trabajadores podría hacer meses que ni siquiera la revisaban, sino que simplemente estaba allí custodiada porque aún no había llegado la orden judicial.

TRES DETENIDOS. A principios del mes de abril se produjeron las detenciones y entonces fuentes consultadas por este periódico explicaron que la primera detención que se produjo fue la de un empleado de la empresa de mantenimiento de la sede, lo que encajaba con las sospechas policiales. De los tres detenidos, uno fue puesto directamente en libertad por la Policía, aunque también declaró ante el juez, que le imputó por tráfico de droga.

El robo fue detectado el pasado 22 de marzo en las dependencias de Toxicología, desapareciendo un total de 30 kilos de cocaína y uno y medio de heroína, lo que podía tener un valor en el mercado de un millón de euros. La sustancia robada se trataba de pequeñas muestras de diferentes alijos incautados en diversas operaciones policiales, que estaban en las dependencias después de que un juez diera orden de que fueran analizadas para determinar su pureza y composición. Las muestras estaban custodiadas en armarios bajo llave a la espera de que el juzgado correspondiente diera la orden para su destrucción.

Este es otro motivo más que hacía difícil saber cuándo se produjo exactamente el robo, sólo que se detectó el 22 de marzo por parte de los trabajadores al encontrarse algunas cosas del despacho donde estaba la droga desordenadas. En concreto, las muestras estaban en el Servicio de Química, en una zona en la que sólo tenían acceso determinadas personas y vigilada por cámaras las 24 horas.

  • 1