Tras la denuncia de la acusación particular, la Fiscalía de Sevilla informó ayer de que no pidió el ingreso en prisión preventiva del presunto pederasta fugado al considerar suficiente la fianza de 24.000 euros abonada por F.N., acusado de abusar de una niña de 12 años en Dos Hermanas, y por la que fue excarcelado.
El ministerio público indicó ayer, mediante un comunicado, que el letrado de la acusación particular no recurrió entonces el auto de libertad bajo fianza del imputado, que carecía de antecedentes penales, por lo que quedó libre tras pagarla. En este sentido, aseguró que la solicitud de prisión provisional debe venir relacionada con la solidez de la sospecha "a la par de que existan indicios objetivables de riesgo de fuga, destrucción de pruebas o de reiteración de hechos similares".
En este caso, según las mismas fuentes, "era cuestionable la validez de alguna de las pruebas aportadas por la acusación particular pasados 15 días desde la detención del imputado". Igualmente, el ministerio público manifestó que el acusado "colaboró con la investigación facilitando determinadas pruebas biológicas y forenses acordadas por el juzgado y cumplió con su deber de presentarse en dependencias judiciales en los días predeterminados".
El proceso y las investigaciones continuaron y la acusación particular nuevamente pidió que se dictase auto de prisión provisional en noviembre de 2006, mientras que el fiscal informó de que "no consideraba que existiesen motivos nuevos que justificasen modificar la situación en que se encontraba de libertad".
No obstante, el ministerio público reconoció que durante la instrucción "se cursaron diligencias por posible quebrantamiento de la medida cautelar durante el verano de 2006, al coincidir imputado y víctima en una competición en un país extranjero", aunque tras valorar la práctica de testificales se determinó que "no había datos suficientes sobre el carácter no fortuito de dicho encuentro, valorándose además que fue el propio imputado el que avisó a la Policía Nacional del lugar donde se produjo".
Como consecuencia de ello se prohibió al imputado asistir a espectáculos de este tipo, "pero no se entendió adecuado acordar su prisión provisional", según continuaron las mismas fuentes.
Por su parte, la madre de la niña presuntamente agredida, C.A., afirmó ayer, en declaraciones a la agencia Europa Press, tener miedo porque el acusado "al estar en la calle puede actuar de nuevo".
Expuso que su hija "no quiere hacer su vida normal porque cree que la puede matar".
El acusado era un amigo íntimo del padre de la niña de la que presuntamente abusó, que lo acogió durante cinco meses en su domicilio tras la separación de su mujer. La madre aseguró que "había engañado" a su hija y "le había hecho creer que estaba enamorada de él". Según ella, ponía a la niña en su contra "y la hacía vestir de determinada manera, porque decía que le ponía".
El sospechoso tenía varios hijos de la misma edad de la pequeña que presuntamente sufrió las agresiones sexuales y, según manifestó el abogado de la familia, Enrique Álvarez Gil, su huida "demuestra que es culpable".
