Economía

El FMI cree que la banca española aguantará los envites

En el peor escenario posible necesitará otros 22.000 millones por pérdidas de activos, la mayoría en las cajas de ahorros

el 20 abr 2010 / 20:41 h.

Los bancos y cajas de ahorro españoles necesitarán 22.000 millones de euros para cubrir la pérdida de valor de sus activos si la crisis empeora, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que cree que en todo caso la morosidad subirá aún más.

En un estudio realizado en colaboración con el Banco de España, la institución multilateral pronosticó que los préstamos morosos y la recuperación de inmuebles por falta de pago seguirán aumentando, lo que pesará en los balances del sector financiero.

No obstante, el organismo dirigido por Dominique Strauss-Kahn considera que el sistema bancario español "probablemente resistirá las consecuencias de la crisis, a pesar del severo deterioro económico actual".

De los 22.000 millones citados, la mayoría, 17.000 millones, corresponde a las cajas de ahorros, mientras que 5.000 millones serían con cargo a los bancos españoles. Se trata del peor escenario entre los posibles (si el paro sigue en aumento y también la morosidad).

El FMI, asimismo, insta a que se inicie una reestructuración "amplia" del sector financiero antes de junio, cuando expira el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB o fondo de rescate).

Mientras, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró que el Fondo Monetario Internacional confirma la "solvencia del sistema financiero español", y valoró que pueda hacer frente sin dificultad a las pérdidas provocadas por la crisis.

Salgado dijo que la banca y las cajas pueden "incluso hacer frente a un pequeño incremento de la morosidad" en 2010, tal como apunta el Informe de Estabilidad Financiera Mundial divulgado ayer.

Este estudio, por otra parte, reduce a la baja las previsiones de pérdidas para el sector financiero internacional, que pasan de 2,8 a 2,3 billones de dólares, gracias a la incipiente recuperación económica, según apunta el FMI.

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