El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado en tres y seis décimas respectivamente sus últimos pronósticos de crecimiento para la economía española, que sitúa ahora en el 1,2% en 2014 y el 1,6% un año después, cuando el pasado mes de abril auguraba una expansión del 0,9% este año y del 1% el siguiente, según refleja el informe anual sobre España, conocido como Artículo IV. De este modo, en apenas seis meses la institución dirigida por Christine Lagarde ha duplicado sus proyecciones de crecimiento para el país, desde que el pasado 21 de enero pronosticase un repunte del 0,6% del PIB en 2014 y del 0,8% en 2015. «Tras una prolongada doble recesión, España ha dado un giro. El crecimiento se ha reanudado y el desempleo está bajando», destacan los expertos de la institución encargados de elaborar el informe, que subrayan la «significativa mejoría» de las perspectivas económicas del país en relación a tan solo hace un año. A más largo plazo, las expectativas del organismo apuntan a un ritmo sostenido de expansión que permitirá un aumento del PIB del 1,7% en 2016 y del 1,8% en 2017, mientras que en 2018 se llegaría al 1,9% y a un 2% un año después. Así, el mayor crecimiento de la economía permitirá, según el organismo, un mayor ritmo de reducción del paro, que concluirá 2014 en el 24,9%, frente al 25,5% previsto en abril, y en el 23,8% en 2015, cuando hace tres meses se esperaba un 24,9%. No obstante, a pesar de esta mejora, el FMI no espera que España logre reducir su tasa de desempleo por debajo del umbral del 20% al menos hasta 2019, para cuando calcula afecte al 18,7%. Por otro lado, los nuevos pronósticos de la firma apuntan a que el déficit presupuestario nacional se reducirá de forma gradual, aunque a un ritmo insuficiente para cumplir con las metas previstas. De este modo, la institución augura que el desequilibrio negativo de las cuentas españolas para 2014 será del 5,7% del PIB y del 4,7% en 2015, mientras que para 2016 será del 3,8%. Por su parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, celebró ayer las previsiones del FMI porque, según él, prueban que el organismo está reconociendo que el crecimiento en España «va a más». El político subrayó que «esto significa que el país está en la salida de la crisis y que las nuevas condiciones harán posible una recuperación «sólida y larga». LA BOLSA SE RESIENTE Sin embargo, la nota agria del día fue la suspensión de los títulos de Espirito Santo Financial Group y de Banco Espirito Santo que provocaron un terremoto en las principales Bolsas europeas, que experimentaron importantes caídas. El Ibex 35 retrocedió un 1,98% al cierre de la sesión, la mayor caída desde el 15 de mayo, cuando bajó un 2,36%. La prima de riesgo se colocó en 162 puntos.
