Economía

El FMI también pide un ‘plan B’ con más ajuste presupuestario

«Si el déficit se incumple, la tolerancia de los mercados será cero»

el 07 oct 2010 / 21:35 h.

El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, y el del FMI Dominque Strauss-Kahn, ayer.

España tiene que estar lista para dar un nuevo giro de tuerca al plan de ajuste fiscal si sus previsiones de crecimiento no se cumplen y mantener así las promesas de reducción del déficit, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hay necesidad de un plan B, tal y como aconsejara el martes pasado al Ejecutivo el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

El organismo multilateral pronosticó que la economía española se contraerá un 0,3% este año y crecerá tan sólo un 0,7% en 2011, casi la mitad del 1,3% adelantado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

De ser así, el Ejecutivo necesitará implementar "con la mayor premura posible" medidas de corrección para alcanzar el déficit del 6% del PIB para 2011 previsto en los Presupuestos Generales del Estado presentados la semana pasada, afirmó el FMI.
Estas cuentas del Estado contemplan también un déficit público del 3% en el año 2013 y es imprescindible que se cumpla la meta intermedia del 6%.

Así, el responsable del departamento de Asuntos Monetarios y Mercados del FMI, José Viñals, destacó a la prensa española durante la asamblea anual de la entidad que, una vez hechas esas promesas, lo "fundamental" es cumplirlas.

Viñals, ex subgobernador del Banco de España, mencionó que "la cifra" es crucial porque los mercados se han centrado ya en eso "y es muy importante que no vean sus expectativas defraudadas". Mencionó que la tolerancia actual de los mercados con los incumplimientos en las políticas de déficit público y mejoras de la competitividad de la economía es simplemente "cero".

Viñals aventuró que los castigos a esas economías serían muy serios, lo que a su vez repercutiría negativamente sobre las familias y empresas e incrementaría aún más el desempleo. "La tolerancia hoy ya no es la que era hace un año o hace dos", dijo.

Las declaraciones de Viñals se sitúan en línea con las hechas el pasado martes por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien sugirió al Ejecutivo central que diseñe un plan de contingencia, al que se ha bautizado como plan B, para corregir las posibles desviaciones del Presupuesto.

Fernández Ordóñez considera que si la recuperación significativa que adelanta el Gobierno no se cumple, podría afectar a los ingresos calculados por la vicepresidenta Elena Salgado.

De ser así, dijo el gobernador, deberían ponerse en práctica medidas "compensadoras". Según el Gobierno, no será necesario porque se trata de unas previsiones "realistas y equilibradas". Pero Viñals, al igual que Fernández Ordóñez, recomienda al Ejecutivo que se mantenga vigilante.

En ese sentido, apuntó que "le puede usted llamar plan B o de otra manera", lo importante, dijo, "es que si uno se compromete a que la cifra llegue al 6% y las perspectivas económicas no son las que yo pensaba (...) me comprometa a actuar de forma complementaria con las medidas correctoras necesarias".

Viñals calificó la reforma laboral aprobada por el Gobierno como "un paso adelante" y mencionó que hay otros asuntos a los que hincar el diente como la reforma del sistema de pensiones.

Se trata de "una prioridad" en el futuro, y añadió que "las cuestiones que tienen que ver con la edad de jubilación y las contribuciones" son esenciales para garantizar la viabilidad del sistema de pensiones.

  • 1