Una cooperación global entre países y nuevas políticas fiscales. Fueron las recomendaciones lanzadas ayer por los líderes económicos y políticos del Foro Económico Mundial para hacer frente a la seria situación de EEUU, que está a las puertas de una recesión.
En un debate sobre las perspectivas económicas para el conjunto del año, los expertos coincidieron en que la mayor economía del mundo atraviesa por un momento de gravedad y que la evolución y su repercusión en el resto de mundo dependerá de las actuaciones que se acometan. La crisis del mercado inmobiliario y del crédito por las hipotecas de alto riesgo (subprime) podrían llevar en los próximos meses a la economía estadounidense a entrar en recesión.
El director ejecutivo del banco de inversión Merrill Lynch, John Thain, dijo que el precio de la vivienda en EEUU cayó un 7% en 2007, pero va a bajar más en los próximos trimestres.
En el Foro Económico Mundial celebrado en la ciudad suiza de Davos ha quedado claro que el debilitamiento de la coyuntura estadounidense es muy fuerte y que, incluso si logra librarse de la recesión, la situación es seria.
La ralentización también va a tener sus efectos en el resto de economías del mundo, si bien en algunas más que en otras, según los vínculos que tengan con el sistema financiero estadounidense.
Así, la ministra de Economía, Finanzas y Empleo francesa, Christine Lagarde, pidió al Banco Central Europeo (BCE) que sea sensible al crecimiento de los países de la Zona Euro y no sólo centre su política monetaria en mantener la estabilidad de los precios, en línea con lo solicitado por el presidente galo, Nicolás Sarkozy.
Lagarde consideró que la fortaleza del euro, que se cambia actualmente a unos 1,47 dólares, va a perjudicar la competitividad de las empresas europeas y reducir las exportaciones. En este sentido, la política francesa instó al banco europeo a recortar los tipos de interés para compensar los efectos de la fortaleza del euro, que también se debe a la reducción del diferencial de los tipos entre EEUU y la Eurozona.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) bajó el pasado martes por sorpresa los tipos de interés en EEUU hasta el 3,5%, para impulsar el crecimiento económico y evitar que la economía entre en recesión.
Desde el estallido de la crisis crediticia internacional, varios bancos centrales han implementado una política monetaria más expansiva, con reducciones del precio del dinero e inyecciones de liquidez. Un ejemplo. El Banco de Inglaterra bajó en diciembre de 2007 los tipos de interés hasta el 5,5%, el primer recorte en los últimos dos años.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, dijo que la Comisión Europea (CE) va a revisar a la baja unas décimas sus pronósticos de crecimiento para la Zona Euro y la Unión Europea (UE) en 2008 por las turbulencias financieras.
En las últimas previsiones de noviembre pasado, la CE pronosticó que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la UE sería en 2008 del 2,4% y el de la Zona Euro del 2,2%.
Sin embargo, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha insistido en la existencia de presiones inflacionistas en la Eurozona, lo que significa que la entidad no está dispuesta a bajar los tipos de interés.
A diferencia de otros bancos centrales, el BCE ha dejado inalteradas las tasas en el 4% desde junio del pasado año, cuando las subió por última vez un cuarto de punto.
La mayor amenaza para el crecimiento económico global en 2008 es "la falta de respuesta coordinada y de liderazgo" a la crisis de los mercados financieros, consideró el 18,5% de los participantes en el Foro Económico.
