Pese a los matices, el consejero de Medio Ambiente , José Juan Díaz Trillo, destacó ayer al hacer públicos estos datos en la planta solar de Abengoa en Sanlúcar la Mayor (Sevilla) que el descenso acumulado desde 2008 es ya del 25%, unas ocho toneladas, y que las empresas están haciendo "esfuerzos en el buen camino". Al menos en 2009, la atmósfera ha recibido 1,5 millones de toneladas menos de CO2 (hasta un total de 25,6 millones de toneladas), el equivalente a lo que emiten con su actividad habitual 300.000 personas cada año.
El consejero alabó el cambio de tendencia de la industria, pero los datos demuestran que el recorte de las emisiones industriales -que copan la mitad de todas las que dañan la atmósfera- no es tanto fruto del compromiso del sector como de la coyuntura económica, porque es la crisis, especialmente la de la construcción, la que explica los datos. Sólo las factorías del sector cerámico y cementero concentran 1,2 de las 1,5 toneladas ahorradas; el primero ha reducido las emisiones un 53%, "por el cierre así como la parada temporal de las instalaciones cerámicas", reconoce la consejería y en el caso del cemento, bajan un 18,6%, también por falta de obras en las que aplicarlo.
Falla la electricidad. El sector eléctrico es el que peor comportamiento presenta ya que, en vez de bajar sus emisiones, el pasado año lanzó hasta 26.320 toneladas más, pasando de 14.731.409 a 14.757.729, un leve repunte pero que evidencia el trabajo que queda por hacer. Medio Ambiente explica que esa subida se debe a que en 2009 se reactivaron dos de las tres centrales de generación de electricidad de la comunidad que usan carbón como combustible -Los Barrios (Cádiz) y Puente Nuevo (Córdoba)-, cerradas durante 2008. Son las únicas empresas con un déficit de derechos de emisión, cuando al resto de la industria le han sobrado sin usar 3,8 millones de toneladas.
No obstante, la cifra andaluza choca con la tendencia nacional. Según avanzó ayer la Secretaría de Estado de Cambio Climático las emisiones de CO2 del sector eléctrico han caído un 45%.
Más allá de estas mejoras parciales, la Comisión Europea reprochó a España el día 6 que sus empresas emitan un 34% más respecto a 1990, cuando el protocolo de Kioto recomienda que no se contamine más que un 15% sobre ese límite.
Trillo defendió su labor en la lucha contra el cambio climático, con el cumplimiento del 92% de las 140 medidas del Plan Andaluz, y recordó que antes de mayo aprobará el primer plan de adaptación, con un fuerte componente municipalista y preventivo.