Salud

El fruto de la higiene íntima

Con el verano, las playas y las piscinas se convierten en un posible foco de infección urinaria. La solución más tradicional y alternativa es el arándano rojo americano.

el 01 jul 2014 / 13:00 h.

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La humedad en los bañadores, cuando uno va a la playa o la piscina, es una de las causas principales que originan la cistitis. / José Manuel Cabello La humedad en los bañadores, cuando uno va a la playa o la piscina, es una de las causas principales que originan la cistitis. / José Manuel Cabello Una sensación de picor o escozor, muchas ganas de ir al baño y no sentir vacío al orinar. Son los principales síntomas de uno de los males del verano, la cistitis, una infección urinaria causada por bacterias –en especial la E.coli– que se introducen en la vejiga y se adhieren a las paredes del tracto urinario. Dos de cada cinco andaluzas –es más habitual que lo sufran las mujeres– reconocen que han tenido cistitis en alguna ocasión a lo largo del último año, según una encuesta realizada a 426 andaluces por el Centro de Información de la Cistitis. Ahora, con el inicio del verano, el riesgo de es mayor. Y es que en las piscinas y zonas de playa, la bacteria E.coli se siente como pez en el agua, más si cabe cuando se está mucho tiempo con el bañador húmedo. Los expertos se han encontrado con un fruto que contrarresta los efectos de esta bacteria:el arándano rojo americano (obtenido de la planta Vacciniun macrocarpon) es conocido por sus propiedades antibacterianas y beneficiosas en el mantenimiento de la salud de las vías urinarias gracias a su concentración de proantocianidinas (PAC). El uso del arándano rojo es tradicional en zonas húmedas del norte de EEUUy Canadá, pero «a nivel de la cistitis se utiliza desde hace cinco o seis años», explica el doctor Bernat Vanaclocha, experto en fitoterapia y colaborador del Centro de Información de la Cistitis. Ya son varios los estudios que recomiendan altas dosis del compuesto para la prevención y tratamiento de la cistitis. «Estas sustancias dificultan la adhesión de los filamentos de la bacteria a las paredes de la vejiga, lo que impide el desarrollo de la cistitis», manifiesta, por su parte, el doctor Fernández Arjona, urólogo del Instituto de Medicina Sexual (IMS). «Cuanto más alta sea la concentración de PACs mayor será la capacidad antiadhesiva», añade el doctor. Teresa Ortega, del Centro de Información a la Cistitis y profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid, incide en la utilidad del arándano rojo americano para las personas que padecen cistitis recurrente, sobre todo a la hora de actuar frente a los primeros síntomas. A estas personas, que sufren más las infecciones urinarias, se les aconseja «tomarlo durante todo el año», mientras que al resto, los que sufren la cistitis de manera más puntual, se les sugiere «tomarlo poco antes de los periodos en los que esas infecciones son más frecuentes», señala. Entre ellas, se encuentra el periodo estival. El principio activo que actúa contra la cistitis, las PACs, «son un grupo de compuestos polifenólicos, que están presentes en muchas plantas. Son las de tipo A las que actúan disminuyendo la adherencia de E. coli», destaca esta experta. Para conseguir el preparado de arándano rojo con la concentración adecuada que garantice su máxima eficacia, «se recomienda acudir a las farmacias porque los productos van a estar perfectamente elaborados y conservados, y además podremos recibir el consejo de un profesional, que es el mejor formado en fitoterapia y productos naturales», explica. La otra opción es el consumo de antibióticos para rebajar la cistitis. Vanaclocha, pese a esa alternativa –la tradicional–, recomienda que se consuma el arándano rojo americano. «Si hay remedios más suaves, no hace falta acudir a otros tratamiento más agresivos», manifiesta. Aunque sea el que más expectación despierta, el consumo de arándano rojo americano no es el único consejo preventivo. El Centro de Información de la Cistitis recomienda estar bien hidratados –es aconsejable beber al menos un litro de agua al día–, llevar una dieta equilibrada y evitar bebidas excitantes o carbonatadas. También se emplaza a evitar las prendas ajustadas, no aguantar las ganas de miccionar y orinar antes y después de mantener relaciones sexuales. A su vez, se recomienda una higiene diaria con el uso de jabones neutros. «Es importante no permanecer con el bañador húmedo durante mucho tiempo, sobre todo en casos en los que las cistitis son recurrentes», ha sido otro de los consejos aportados por el doctor Fernández Arjona. La cistitis es una infección urinaria más frecuente en mujeres que en hombres, debido a «una cuestión anatómica»: la uretra femenina es muy corta, (puede medir entre dos y tres centímetros), lo que favorece la colonización de la vejiga por parte de estas bacterias. Desde el Centro de Información de la Cistitis, se advierte que otras causas que pueden provocar una cistitis son la falta de hidratación, el estreñimiento crónico, la falta de higiene y las relaciones sexuales. «Durante el coito se produce un paso de bacterias a la vejiga ya que la uretra está sometida al traumatismo coital y al ser tan corta hay más facilidad de paso bacteriano», aclaran. Aunque la cistitis es una infección que puede aparecer a cualquier edad, según aporta el doctor Fernández Arjona, la encuesta refleja que es más común en personas entre 20 y 30 años. «Esto se debe a la frecuencia de las relaciones sexuales en el caso de las mujeres jóvenes», señala este experto. En todo caso, hay que recordar que la cistitis no deja de ser una infección molesta pero no dañina. De esta manera, suele desaparecer pasado el tiempo a no ser que surjan otros problemas urinarios. De ser así, y en los casos más graves, la infección podría llegar a subir hasta los riñones y provocar una nefritis –o inflamación del riñón– que puede ser temporal o crónica.

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