Los incendios han arrasado 107.481 hectáreas en lo que va de año, casi 60.000 hectáreas más que la superficie quemada en los primeros nueve meses de 2008. No obstante la cifra se sitúa por debajo de la media del decenio, que asciende a 117.812 hectáreas, según datos del ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino a fecha de 4 de octubre.
Además, durante este año se han registrado 32 grandes incendios (más de 500 hectáreas), una cifra muy superior a los 6 grandes fuegos del año pasado. En total, la superficie nacional afectada por el fuego asciende al 0,416 por ciento del territorio que quedaron arrasados en un total de 14.309 siniestros, a razón de 9.131 incendios de menos de una hectárea (conatos) y 5.178 fuegos superiores a una hectárea.
Este año, la superficie más afectada fue la de matorral y monte abierto, de la que ardieron 64.514,91 hectáreas, más de la mitad del total de hectáreas arrasadas por el fuego en lo que va de 2009 y cifra que supera en más del doble la superficie de éste tipo arrasada en el mismo periodo de 2008. Además, fueron pasto de las llamas 37.639,41 hectáreas de superficie arbolada, más de cuatro veces que en 2008, cuando ardieron 8.225,46 hectáreas de bosques.
En total, el 54,57 por ciento de los siniestros se registraron en la región noroeste, que incluye a las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora; el 29,47 por ciento afectaron a las comunidades interiores; el 15,18 por ciento a las comunidades autónomas costeras con el mar Mediterráneo y el 0,78 por ciento a Canarias.
Así, el 66,13 por ciento de la superficie arbolada se quemó en las comunidades interiores, el 15,91 por ciento en el noroeste; el 11,82 por ciento ardió en el Mediterráneo y el 6,14 por ciento en Canarias. En cuanto a la superficie forestal afectada, el 41,80 por ciento fue pasto de las llamas en las comunidades interiores, el 37,84 por ciento en las regiones noroeste, el 17,15 por ciento en el Mediterráneo y el 3,21 por ciento, en Canarias.
