El fútbol se la debía al Betis y Rubén Castro fue el encargado de cobrarse la factura con dos goles en el descuento que le permitieron firmar una increíble remontada que pone fin a la peor racha de la historia de la entidad, una racha que amenazó seriamente con llevarse a Pepe Mel varias veces y anoche parecía que iba a prolongarse sin remisión después de un autogol de Dorado (66’) que puso con ventaja a un Valencia que no estaba siendo mejor.
Los de Emery supieron jugar con su ventaja y apenas concedieron opciones a la reacción betica, de ahí que muchos aficionados fueran abandonando el Villamarín en los compases finales, cabizbajos y renegando en arameo antes de que se produjera el ‘milagro’ de la remontada.
Hombres de poca fe, pues si hay un equipo capaz de lo más imprevisible no es otro que este Real Betis Balompié, que venía de perder dos partidos seguidos en el descuento y ayer fue capaz de darle un regate a su propia historia –nunca había remontado un partido así en Primera, marcando dos goles después del 89’– para acabar de una puñetera vez con el mal fario que le venía haciendo la vida imposible desde que perdiera el pasado 26 de septiembre en el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz de Getafe, al que acudió como líder después de ganar los cuatro primeros.
Lo que pasó luego ya lo conocen ustedes nueve derrotas y un empatito ante el Málaga en diez jornadas, y el Valencia que parecía que le iba a infligir la décima sin mostrarse sobre el campo mejor que los verdiblancos, que ni por esas se resignaron a su suerte y siguieron buscando con ahínco, a su manera, al menos el gol del empate, obra de Rubén Castro en el 90’ tras una asistencia de Juanma, que en el 94’ se sacó de la chistera un pase digno del mejor Xavi para volver a asistir al canario y cambiar el rumbo de la historia inmediata por Heliópolis y sus alrededores.
VALIENTE MEL. Fue valiente –temerario para algunos– el técnico bético al poner de salida el mismo equipo que acabó jugando en Pamplona y que tantos elogios recibió pese a la postrera derrota, con la única variación de Iriney en lugar de Cañas. Un equipo con hasta cuatro delanteros –Pozuelo, Pereira, Rubén Castro y Santa Cruz–, si bien los dos primeros se abrieron a las bandas para tratar de jugar un 4-4-2 ante el sólido Valencia de Unai Emery, el mejor equipo de la otra liga, la que juegan todos menos Barcelona y Real Madrid, que instantes después iban a dirimir el clásico del siglo en el Bernabéu, que se volvió a quedar mudo tras otra exhibición de los de Guardiola.
El Valencia, que venía de recibir un duro revés en la Champions ante el Chelsea –el martes perdió 3-0 en Stamford Bridge y quedó fuera de los octavos de final–, llegaba con las importantes bajas de Rami y Jordi Alba en defensa y con un bagaje espectacular lejos de Mestalla, con cuatro vitorias, un empate y una sola derrota, precisamente la sufrida aquí en Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Pese a la abundancia de jugadores ofensivos en ambos equipos –Soldado, Pablo Hernandez, Jonas y Feghouli en las filas che– el partido transcurrió sin apenas ocasiones en su primera mitad, pues la más clara de todas estuvo en pies de Roque Santa Cruz (13’), que dio tiempo a que la defensa despejara a córner su remate desde cerca tras una buena jugada de Rubén Castro. Antes Soldado (9’) le había ganado la espalda a Dorado en un balón largo y había puesto a prueba por vez primera los reflejos de Casto, que luego sólo tuvo que salir a pies del propio Soldado (32’) para evitar que le rematara desde cerca.
Tras el descanso, el Betis sacó fuerzas de flaqueza y pareció cerca de desnivelar el duelo con buenas ocasiones para Beñat (48’) y Rubén Castro (57’), pero fue el Valencia quien se adelantó gracias al citado autogol de Dorado (66’) que hizo cundir el pesimismo en el Villamarín. Con todo en contra y sin apenas tiempo ya en el cronómetro llegó finalmente el milagro, Rubén Castro saldó parte de la deuda que el fútbol tenía con este equipo y puso fin a una racha que a punto ha estado de llevarse todo un proyecto de Betis por delante..
Ficha técnica
2 - Real Betis: Casto; Isidoro, Mario, Dorado, Nacho;Pozuelo (Ezequiel, m.75) Iriney, Beñat, Jonatan Pereira (Juanma, m.79); Santa Cruz (Jorge Molina, m.74) y Rubén Castro.
1 - Valencia CF: Diego Alves, Barragán, Dealbert, Victor Ruiz, Mathieu; M.Topal, Tino Costa (Albelda, m.82); Feghouli, Jonás (Dani Parejo, m.76), Pablo Hernández; y Soldado (Aduriz, m.87).
Goles: 0-1. m.66. Dorado, en propia meta. 1-1: m.90+, Rubén castro. 2-1: m.94+ Rubén Castro
Árbitro: Miguel Angel Pérez Lasa (c.vasco). Mostró tarjeta a marilla a Toni Costa (m.26), Mario (m.35), Soldado (m.47), Barragán (m.59), Ezequiel (m.78), Ruben Castro (m.92+).
Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarín en noche fresca (ocho grados) y ligera lluvia, ante 32.374 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.