El rector de la Universidad Pablo de Olavide, Vicente Guzmán, el miércoles en el plató de La Lupa de El Correo TV. / El Correo
Ligado a la Universidad Pablo de Olavide desde su fundación, el rector Vicente Guzmán (Sevilla, 1965), que visitó el miércoles el plató del programa La Lupa, que conduce la periodista Elizabeth Ortega en El Correo de Andalucía Televisión, dijo hacer suya la frase de su colega de Harvard:«Si usted cree que la educación es cara, pruebe con la ignorancia». Defensor a ultranza de la universidad pública y, más aún, del valor y la relevancia que esta ha ido adquiriendo en España, Guzmán se mostró rotundamente crítico con la reforma de la selectividad que acabará con ella en 2018. «El valor de esta prueba [que dirige este año la Olavide] reside en igualar las oportunidades de los estudiantes. A los profesores nos preocupa que se vaya a cambiar por otro sistema que nadie sabe cómo va a funcionar y en el que cada centro educativo pondrá sus propias reglas para admitir a los alumnos».
Guzmán, que reconoció que «la selectividad debe ser sometida a una revisión porque no funciona como criba una prueba que supera el 98% de los estudiantes», apoyó con firmeza que «un sistema que es igual para todos se cambie por otro que beneficia a unos alumnos sobre otros». «El estudiante tendrá que ir centro por centro porque desaparecerá el distrito único y comenzarán las incompatibilidades entre unas pruebas y otras;es una reforma que volatiliza la igualdad de oportunidades y que traerá consigo un gran caos», aseguró.
Su crítica fue extensible a toda la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), «una reforma que no era necesaria y que da un giro de 180 grados al sistema de acceso a la universidad». «Detrás de ella está la intención de que los mejores estudiantes vayan a las mejores universidades y eso es inadmisible», dijo. Al hilo de ello puso sobre la mesa la idea de la existencia de «un discurso interesado que reza que las universidades públicas no sabemos administrar los recursos». «Eso es falso, nuestros estándares de calidad son altos. La Olavide tiene un presupuesto de 66 millones de euros; la financiación cubre el 75% de ese presupuesto; otras universidades de nuestro mismo tamaño en Alemania tiene un presupuesto financiado públicamente de 120 millones de euros», puso como ejemplo.
Sobre el número de licenciados que anualmente se gradúan en los centros, Guzmán expuso que cree conveniente «ordenar a los estudiantes, encauzarlos, no porque sobren, si no porque es lógico que la FormaciónProfesional sea una gran receptora de alumnos». Otro de los problemas sobre los que ofreció respuesta el rector fue la necesidad de especialización. «Engañaríamos a la gente si decimos que con un grado universitario el acceso al mercado de trabajo está garantizado. Eso no es así. Hay que complementar la formación con cursos de posgrado y módulos, que es donde se alcanza la diversificación, donde al fin el alumno puede hallar ese algo que le hace aportar un matiz diferente».
Precisamente, según Guzmán, «la Olavide surgió para hacer frente a la demanda de estudiantes y para aportar un valor añadido», que él cifra en la especialización. «Trabajamos personalizadamente con los estudiantes, eso nos permite incidir en una formación muy práctica. Y si somos innovadores es por nuestra capacidad de responder con agilidad a las demandas sociales del mercado de trabajo», aseguró. El futuro, para Guzmán, pasa por trabajar «mano a mano con el sector empresarial, por abrir la universidad de par en par, saliendo de la torre de marfil y ser un centro que genere empleo y que esté conectado hombro con hombro con nuestro entorno», dijo. También tuvo palabras el lector para valorar positivamente «el esfuerzo que realiza la Junta de Andalucía en un contexto económico difícil; lo que nos falta es creernos nuestro papel transformador».
