Feria de Abril

El futuro es de las amazonas

Numerosas niñas se presentan al Concurso de Caballistas que deja desierto el mejor jinete mayor de 16 años. La pequeña Lourdes Rubio, ataviada al más puro estilo rondeño, logra el primer puesto de amazona infantil.

el 09 may 2014 / 00:20 h.

Una de las jóvenes amazonas que desfilaron ayer ante la Caseta Municipal en el Concurso de Caballistas de esta edición de la Feria. / Carlos hernández Una de las jóvenes amazonas que desfilaron ayer ante la Caseta Municipal en el Concurso de Caballistas de esta edición de la Feria. / Carlos Hernández Pegaba fuerte el sol en la calle Pepe Luis Vázquez a las cinco de la tarde, hora en la que muchos se dirigen a la Maestranza. El Real, no obstante, rozaba el lleno, a la espera de que hoy desembarque el público foráneo con ganas de saborear la recta final de la Feria de Sevilla. El termómetro invitaba a pensar en destinos más refrescantes, pero el cuerpo aún pedía acercarse a Los Remedios y seguir pintando de albero los zapatos. Otros, los cabales, que dirían algunos, disfrutaban de una visión panorámica desde lo alto del caballo. Dispuestos en batería a ambos lados del empedrado, más de una treintena de jinetes y amazonas –todos ellos perfectamente ataviados y listos para pasar revista– aguardaban el Concurso de Caballistas que desde hace 35 años organiza el Ayuntamiento de Sevilla. Muchos sevillanos y otros tantos curiosos iban tomando sitio bajo los naranjos de la calle. A la sombra de uno de ellos y en la misma puerta de la Caseta Municipal, quedaba instalado el patíbulo donde se dispuso el jurado, que componían el delegado de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, y los expertos José María Pérez de Ayala y Francisco Ayala Arellano. Los primeros en desfilar por allí fueron los más pequeños, también los más numerosos en el certamen. Caballistas a la vaquera con grupa menores de 16 años que hicieron las delicias de todos, pues a algunos costaba ver sobre la montura. «Qué alegría de ver tanta gente joven aficionada al mundo del caballo», advertía exultante Rafael Carretero, que se encontraba ejerciendo de secretario del jurado. Las más pequeñas también mostraron su destreza con las riendas. / Carlos Hernández Las más pequeñas también mostraron su destreza con las riendas. / Carlos Hernández Pero los primeros aplausos llegaron de la mano de los niños-caballistas sin grupa. Un rubio Luis Cordero desplegó con bastante arte toda su destreza con las riendas durante el paseíllo. Fue el primero en incorporar algunas piruetas con el animal e incluso, a petición del jurado, «una paraíta con pasos atrás» que fue muy aplaudida. Su desparpajo era tal que hasta no dudó en despedirse «de sevillanas maneras» del público quitándose el sombrero de ala ancha. Pero la savia nueva que iba pasando por allí también se fue colando en las filas del comité que tomaba notas tanto de la vestimenta de los participantes y su adecuación a las formas tradicionales de montar, como del estado general de salud y presentación de los equinos. Y es que el hijo del alcalde, Fernandito, tomó el micrófono para, a modo de speaker, ir presentando a los concursantes con una simpática coletilla de «suerte con la prueba y gracias por participar». Para quien esté preocupado por el futuro de las amazonas, que respire tranquilo. La categoría de amazonas menores de 16 años resultó de diez: eran muchas y muy bien presentadas. Así que antes de irse a deliberar, el jurado pidió de nuevo la presencia de las cuatro mejores: Isabel Cordero, que pasó con un potrillo acompañada por el pequeño Nicolás; Carmen Sánchez-Cuerda Hernández; Lourdes Rubio Gil y Ángela Amarillo Gómez. «Ha sido muy reñida. Había mucho nivel porque todas las niñas venían perfectamente vestidas y con unos animales de categoría. Es maravilloso porque con esta cantera tan grande, el futuro está más que garantizado. Pero también es cierto que ha sido un verdadero problema», decía Serrano tras salir de nuevo a comunicar los premiados, ya en compañía del alcalde, Juan Ignacio Zoido. La categoría de jinetes mayores de 16 años sin grupa quedó desierta. Sólo se otorgó el segundo galardón al único candidato: David de la Puente Álvarez-Osorio. Éste no salía de su asombro al recibir las felicitaciones de la familia: «No había nadie más», remarcaba. El ya mencionado Luis Cordero se llevó el segundo premio en la modalidad de caballistas infantiles, mientras que Francisco Román Cantillana se hizo con el primer puesto. Su padre orgulloso explicaba que tenía «mucha alegría» y que se iba a celebrarlo «en familia». Eso sí, también reconoció que su hijo, de 11 años, era el primer día que venía a la Feria, pues «se lo tiene que ganar con los estudios». Avisado quedó. No era la situación de Manuel González Lastra y Mercedes de La Lastra (primer premio) y Juan Jiménez Filpo e Icha González de La Lastra (segundo premio), feriantes con más de un día y ganadores de los caballistas adultos con grupa. En los menores, Álvaro Pérez de Ayala Lastra y Nati Pérez Pérez de Ayala fueron los ganadores. Su primera reacción fue ir a la caseta de la familia, en la cercana calle Juan Belmonte, y enseñar el trofeo: «Esto habrá que celebrarlo bien», gritó Álvaro desde lo alto de Rebeco, el equino. En segundo lugar quedaron Ignacio Vázquez Postigo y Blanca Vázquez González. Fueron premiadas pero ya no se encontraban allí para recoger las distinciones, las amazonas mayores de 16 años María García Muñoz (primer premio) y Lola Morán Fernández (segundo premio). Lo dejaron para el final y fue lo más esperado. Lourdes Rubio, al estilo rondeña, y Carmen Sánchez-Cuerda quedaron primera y segunda de estas pequeñas grandes amazonas que garantizan la tradición.

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