Economía

El G-20 descarta generalizar los impuestos sobre la banca

Apoya la tasa pero reconoce que no todos los países podrán adoptar la medida

el 26 jun 2010 / 21:24 h.

Obama y Cameron brindaron con cerveza ayer durante su encuentro bilateral en la cumbre del G-20 en Toronto.

La cumbre que comenzó ayer en Toronto y que reunió a los líderes mundiales tuvo como uno de los asuntos clave la posibilidad de aplicar una tasa al sector financiero. El G-20, cuya cita canadiense termina hoy, se mostrará favorable a la posibilidad de que cada país miembro pueda aplicar impuestos a los bancos para financiar sus respectivos planes de rescate fiscal, si bien reconoce que no todos los países estarán capacitados para contemplar esta medida, según un borrador de declaración dado a conocer ayer.

Así, el grupo "expresa su apoyo para que el sector financiero realice una contribución justa y sustancial para pagar cualquier carga asociada con las intervenciones del Gobierno dirigidas al sistema financiero", según indicaron fuentes a las conversaciones en relación al borrador de declaración de la cumbre. "Algunos países están buscando aplicar un impuesto a los bancos. Otros países están tomando otras medidas", indicaron, bajo condición de anonimato.

Según las fuentes consultadas, la declaración final de los líderes tras la reunión en Toronto se centrará en la economía, la regulación financiera y una reforma a las instituciones internacionales, pero no contará con recomendaciones específicas para los países.

Según el borrador, los países del G-20 acordarán reducir a la mitad sus respectivos déficit en 2013 así como estabilizar o reducir la deuda en proporción al Producto Interior Bruto (PIB) en 2016. Aun así, el texto final no incluirá ningún tipo de recomendación específica y se limitará a reconocer la necesidad de reducir los saldos negativos, aunque al ritmo que marque cada economía nacional.

De igual modo, se incluirá una mención positiva al anuncio realizado la semana pasada por el banco central chino para reintroducir el tipo de cambio en su moneda, el yuan. Se teme, no obstante, una airada reacción de Pekín, que considera que sus decisiones sobre la gestión de su moneda se circunscriben en una cuestión soberana y fuera de las competencias del G-20.

Pero el inicio de la cumbre no quedó sólo ahí. El secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, afirmó que la reunión del G20 deberá centrarse en el crecimiento económico, aunque admitió que hay distintas soluciones para distintos países. Geithner se refería así a las discrepancias entre Estados Unidos, que había instado al resto de los miembros del G-20 a no retirar aún las medidas de estímulo para evitar una vuelta a la crisis, y los países europeos, partidarios de poner el énfasis en la reducción del déficit, a raíz de la crisis presupuestaria griega.

Y, a pesar de que el presidente de EEUU, Barack Obama, ha mostrado su apoyo a las medidas adoptadas por el Gobierno español, puso en duda la consistencia económica de nuestro país al igualar su situación a la de Grecia. En este sentido, el secretario del Tesoro indicó que "vamos a llegar con diferentes actitudes, porque estamos en diferentes situaciones" pero subrayó que "es completamente apropiado" que países como España o Grecia tomen medidas "rápidas" para tranquilizar a los mercados.

En casos como éstos "es muy importante que se muevan con mucha rapidez para demostrar a los mercados que tienen la voluntad de actuar", agregó.

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