Los ministros de Economía y Finanzas del G-20 quisieron transmitir una imagen de unidad y un mensaje de confianza al expresar su compromiso de que se hará "todo lo necesario" para reestablecer el crecimiento económico e impulsar el sistema financiero. Tras una reunión en Horsham (sur de Inglaterra), como previa de la reunión del próximo 2 de abril, el ministro británico de Economía, Alistair Darling, destacó la voluntad de los países más industrializados y de los emergentes, que representan el 80% de la economía mundial, de "tomar todas las medidas" que hagan falta y "durante el tiempo que sea necesario" para salir de la crisis.
Con esta declaración de principios, el Grupo de los 20 subrayó lo que les une -la voluntad de luchar contra el enemigo común de la crisis- y restó protagonismo a lo que les separa, es decir, a las peculiaridades de sus propias economías.