Transportistas, pescadores, taxistas y agricultores. El encarecimiento permanente del gasóleo calienta las protestas de estos colectivos, al ser el carburante uno de sus principales costes de producción. El Gobierno estudia cómo ayudarlos, pero las movilizaciones se intensifican. Efectos de la revalorización del petróleo, el oro negro.
Son varias las asociaciones de transportistas en España y algunas han llamado a secundar el paro desde anoche, otras a partir del lunes y unas terceras dicen que no se lo plantean, pero todas coinciden en que el precio del gasóleo está ahogando a sus socios.
Así, la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, que agrupa a transportistas autónomos, ya ha comenzado un paro indefinido, y lo ha hecho desde esta misma madrugada. La protesta, según datos de la Unión Independiente de Transportistas Autónomos, está respaldada por 25 plataformas provinciales que representan a empresas de Asturias, Andalucía, Galicia, Cataluña. Extremadura, Madrid, Castilla-Léon, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Aragón.
El sábado, y ante el Ministerio de Fomento, se exigirá del Gobierno "una urgente solución a la gravísima crisis que padece nuestro sector, y aboca a la desaparición de millares de puestos de trabajo", indicaron en una nota.
Este paro es el preludio de lo que va a ser la convocatoria global de gran parte de los transportistas de mercancías por carretera que comenzará, por iniciativa de Fenadismer, el próximo lunes.
Por su parte la Confederación Española de Transporte de Mercancías decidió mantener su postura de no sumarse a los paros, y sí apostar por la vía del trabajo y de la negociación con la Administración.
En este contexto, el director general de Transportes por Carretera del Ministerio de Fomento, Juan Miguel Sánchez García, mostró ayer en Logroño su preocupación por esas movilizaciones, que "pueden ser definitivos" para que haya compañías que echen el cierre. "El proceso de negociación con el Gobierno va a dar buenos resultados", dijo, al tiempo que pidió "sensatez" a las asociaciones de camioneros.
No sólo los camioneros, también los taxistas comienzan a ponerse en pie de guerra, secundando la estela de conflictividad que la semana pasada estrenaron los pescadores, vía amarre de flota, que estrenaran la semana pasada los pescadores en media Europa.
El jueves cientos de taxistas bloquearon varias arterias de la capital con una manifestación. ¿Qué piden? Pues que el encarecimiento del gasóleo sea compensado con la actualización automática, y cada seis meses, del suplemento tarifario en función del carburante.
Y frente a las protestas de los pescadores, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, anunció que España se unirá a otros países para reclamar a la Comisión Europea una vía que permita ayudarlos, porque a nivel nacional queda ya poco margen de maniobra.
